A pesar de las enormes dificultades para aprender japonés, el padre Cimatti no perdió tiempo para iniciar su misión. Aprovechando su talento musical, se concentró en la evangelización a través de la música, organizando cerca de dos mil conciertos a nivel nacional para reunir a las personas y difundir la Palabra de Dios. Tres años después, la llegada de las primeras misioneras de las Hijas de María Auxiliadora dio un nuevo impulso y expansión a las actividades misioneras. En Oita, los misioneros también comenzaron a publicar material para la evangelización, entre ellos el “Método Educativo de Don Bosco” (1930).

Al mismo tiempo, respondiendo al llamado del padre Cimatti, fueron enviados desde el extranjero salesianos en formación para apoyar la misión. En 1929 se instituyó una casa de formación en Miyazaki, y paralelamente, en 1932, comenzó también la formación de sacerdotes salesianos japoneses.

En 1933, en el barrio de Mikawashima, fue erigida la primera parroquia salesiana de Tokio, y dos años después fueron trasladados a Tokio también una escuela técnica, el noviciado y la casa de formación.

El trabajo pastoral llevado a cabo por los salesianos en Miyazaki llevó con el tiempo a la difusión de la espiritualidad salesiana y al inicio de actividades asistenciales conducidas por algunas jóvenes: todo esto desembocó luego, en 1937, en la fundación de un nuevo instituto religioso, las Hermanas de la Caridad de Miyazaki – hoy Hermanas de la Caridad de Jesús, undécimo grupo de la Familia Salesiana. Y también en 1937, la presencia salesiana en la Tierra del Sol Naciente fue erigida canónicamente como inspectoría y puesta bajo el patrocinio de san Francisco Javier.

Durante la Segunda Guerra Mundial, los salesianos soportaron grandes sufrimientos, pero el número de miembros ordenados sacerdotes aumentó cada año y en 1944 fue ordenado el primer sacerdote salesiano japonés. Sin embargo, la pérdida de muchos salesianos en formación enviados a la guerra fue un profundo dolor para el padre Cimatti.

Inmediatamente después de la guerra, los salesianos instituyeron una escuela media y superior en Miyazaki e iniciaron la gestión de estructuras de asistencia para niños huérfanos de guerra en Tokio y Oita. En este período también aumentaron los miembros japoneses y, en 1955, los Hijos de Don Bosco habían establecido un puesto misionero en Gwangju, en Corea del Sur. El número de miembros en Corea creció, hasta llevar a la creación de una inspectoría independiente.

En 1950, la casa de formación, que se encontraba en Nerima, cerca de Tokio, fue trasladada a Chofu, y el padre Cimatti, tras haber dejado el cargo de superior de la inspectoría, sirvió allí como director desde 1952 hasta 1962, acompañando a muchos jóvenes miembros hasta su muerte, en 1965.

La misión salesiana en Japón continuó floreciendo incluso después de la desaparición del padre Cimatti. En Kawasaki se inició un aspirantado, que subrayó aún más la importancia de la pastoral vocacional llevada adelante por los Hijos de Don Bosco. Y en 1995, los salesianos enviaron nuevos misioneros a las Islas Salomón, contribuyendo a la creación de lo que años después se convertiría en la Visitaduría de Papúa Nueva Guinea e Islas Salomón.

A lo largo de los años, se han fundado en Japón varios grupos de la Familia Salesiana, como los Salesianos Cooperadores y la Asociación de María Auxiliadora. Hoy, ocho de estos grupos están oficialmente reconocidos y continúan encarnando el espíritu salesiano en su misión y en su servicio.

Gracias a estos esfuerzos, los salesianos en Japón han ampliado significativamente su radio de acción, arraigados en la visión de Don Bosco y en el trabajo pionero del padre Cimatti y de los primeros misioneros.

Actualmente, los salesianos de GIA son:

- 70 miembros en total
- 54 sacerdotes
- 11 coadjutores
- 5 salesianos en formación
- 67 profesos perpetuos
- 3 profesos temporales
- 1 prenovicio.

Mientras que las obras salesianas activas en la inspectoría GIA son:

- 1 una escuela elemental
- 4 escuelas medias/superiores
- 1 Centro de Formación Técnica
- 6 jardines de infantes/escuelas infantiles
- 2 centros de asistencia para menores
- 11 parroquias
- 3 apostolados específicos para migrantes (en Chofu, Hamamatsu, Yamato)

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