El análisis realizado durante el Congreso de 2022, seguido de otros estudios, puso en evidencia diversas dificultades que reducen la eficacia operativa de algunos PDO. Entre las principales necesidades destacan:
- Contar con una estrategia común y compartida.
- Reforzar las competencias del personal mejorando la capacidad de planificación y gestión de proyectos.
- Actualizar las políticas de protección de la infancia para cumplir con los estándares internacionales y responder a los requisitos de los donantes.
El programa está involucrando a nueve circunscripciones africanas, que abarcan aproximadamente veinte países, entre ellos Senegal, Ghana, Ruanda, Etiopía, Angola, República Democrática del Congo (Kivu del Norte, Lubumbashi, Kinshasa) y el área del Magreb (Túnez, Marruecos, Argelia). Las principales áreas de intervención incluyen formación y tutoría (mentorship) para desarrollar competencias clave en la gestión del ciclo de proyecto, recaudación de fondos, administración financiera y aseguramiento de la calidad. Esto se realiza a través de sesiones formativas, mentoría, aprendizaje entre pares y apoyo técnico especializado.
Además, se proporciona asistencia en planificación estratégica y gobernanza, acompañando a cada PDO en la definición e implementación de un plan estratégico plurianual alineado con las prioridades inspectoriales y regionales de fortalecimiento de la gobernanza y los procesos organizativos, garantizando la sostenibilidad de las iniciativas. También se promueve la adopción de herramientas digitales avanzadas y un apoyo técnico funcional para implementar sistemas eficaces de monitoreo, evaluación y rendición de cuentas (MEAL – Monitoring, Evaluation, Accountability and Learning), mejorando la gestión de datos y la transparencia en las decisiones y operaciones. El acompañamiento personalizado de cada PDO favorecerá un aprendizaje eficaz, reforzando las competencias institucionales, organizativas y operativas.
Para garantizar un apoyo concreto y sostenible, el programa prevé una inversión de 600 mil euros, distribuida en tres fases de implementación, con el objetivo de promover la autonomía y el desarrollo a largo plazo de los PDO involucrados.
La primera fase, iniciada en 2024, consiste en el análisis de necesidades mediante el mapeo de los PDO participantes y la identificación de requerimientos específicos a nivel institucional, organizativo y operativo, con el desarrollo de planes estratégicos personalizados a partir de la definición de objetivos de crecimiento y acciones prioritarias, y con la constitución de un comité de gobernanza compartido encargado de monitorear y coordinar el programa.
La segunda fase, prevista para el bienio 2025-2026, contempla formación, acompañamiento y apoyo operativo a través de la implementación de itinerarios formativos específicos y sesiones de mentoría con expertos del sector; el acompañamiento continuo a los PDO en la implementación de las estrategias definidas con el apoyo de facilitadores y socios técnicos; la creación y el fortalecimiento de redes de colaboración entre PDO para fomentar el intercambio de buenas prácticas y el aprendizaje entre pares.
La tercera fase, prevista para finales de 2026, contempla la evaluación del impacto del programa en las capacidades organizativas y operativas de los PDO; la definición de estrategias para garantizar la sostenibilidad en el tiempo de las acciones emprendidas y de los procesos de desarrollo; y la posible ampliación del programa a otras circunscripciones salesianas o PDO, según las solicitudes y los recursos disponibles.
VIS, en estrecha colaboración con las inspectorías y visitadurías salesianas y los socios locales, asegurará un apoyo constante para el continuo fortalecimiento de los PDO, a fin de que puedan convertirse en actores clave del desarrollo en sus respectivos territorios, contribuyendo al crecimiento sostenible de las comunidades locales.