Tras los últimos días de violencia en la ciudad de Goma, RD Congo, los rebeldes que invadieron la ciudad han declarado un alto el fuego unilateral. “Ellos han instaurado un gobierno interino y ha solicitado que se reinicien las actividades y la ciudad vuelva a recuperar la vida normal”, explican los salesianos que trabajan en el país.
Sin embargo, “la ciudad sigue en estado de excepción, sin colegios, sin seguridad, sin aeropuerto y la gente vive una gran inseguridad”, añaden. “Seguimos a la espera de los acontecimientos y vivimos una gran incertidumbre, ya que se oye que este alto el fuego no es más una parada estratégica”, explican desde Goma los misioneros.
El Gobierno congolés aún no ha ofrecido datos oficiales, pero las cifras de muertes pueden superar las cinco mil personas. A los fallecidos, hay que sumar los miles de personas que abandonaron sus hogares para salvar sus vidas. “El escenario vivido en Goma fue aterrador, balas y detonaciones de armas se oían por toda la ciudad”, añaden los misioneros salesianos.
Los salesianos trabajan en Goma desde 1981 y cuentan con centros de formación profesional, escuelas y un centro de acogida para niños y niñas en situación de vulnerabilidad. Además, atienden a más de treinta mil personas desplazadas que se encuentran Don Bosco Ngangi y a los desplazados de los asentamientos de Rusayo y Kanyaruchinya.
Las comunidades salesianas se encuentran bien, pero hay instalaciones que han sufrido daños. Así, “las aulas del centro profesional Don Bosco ITIG han sido impactadas por balas que han hecho agujeros en los techos. Además, el laboratorio de informática fue destruido por una bomba. No hay techo ni ordenadores”, alertan los misioneros. “El barrio donde nos encontramos, cerca del aeropuerto, ha sufrido intensos combates estos días”, añaden.
“Misiones Salesianas” ve con esperanza este alto el fuego y pide a las partes en conflicto diálogo para conseguir una paz duradera. Además, alerta del alto riesgo de que los menores desplazados sean objeto de violaciones de sus derechos: abusos, violencia… “El centro Don Bosco Ngangi está preparado para recibir a menores no acompañados, bien porque se han perdido o por el fallecimiento de sus padres”, concluyen los misioneros salesianos.