La comunidad salesiana del DBBH no se limita a proporcionar alojamiento, comida y bienes de primera necesidad a los chicos, sino que también se centra en la formación en valores y en programas culturales para ayudarlos a desarrollar sus talentos, tanto en el deporte como en la música. Los jóvenes asisten a clases en una escuela dentro del complejo, donde los salesianos desempeñan un papel activo en la vida pastoral y espiritual del instituto. La obra salesiana también acoge a jóvenes en formación que forman parte del programa de educación y formación técnica y profesional. Este programa busca proporcionar habilidades prácticas que ayuden a los jóvenes y a los aprendices a encontrar empleo y a sostenerse a sí mismos y a sus familias.
El alcance del DBBH se extiende hasta la nueva parroquia de San Juan Bosco, en Cotcot, Liloan, que funciona como centro espiritual para la zona. La obra también desempeña un papel clave en el apoyo a la Liloan National High School Extension Don Bosco Campus, que se encuentra dentro de su terreno. La escuela brinda educación a más de mil estudiantes, con un enfoque tanto en la formación académica como en la formación en valores.
En el DBBH, los jóvenes no solo encuentran un refugio y reciben educación y capacitación, sino que también son guiados en su fe. Aprenden la importancia de la alegría, el optimismo y el servicio a los demás con amor y responsabilidad, arraigados en la espiritualidad salesiana.
Los salesianos involucrados en esta obra social sueñan con que los jóvenes se conviertan en personas responsables y autónomas, fieles a sus valores cristianos. De hecho, muchos de los jóvenes regresan para apoyar el Bosco Boys’ Home, mostrando gratitud por la ayuda recibida. A través de sus programas, esta obra sigue transformando vidas, ayudando a los jóvenes a construir un futuro mejor para ellos mismos y para sus comunidades.