Han sido 25 años de encuentro, entre las vidas que se han cruzado en el centro, en medio de los desafíos vencidos y en algunos perdidos, en medio de saltos y de caídas, en medio de dificultades, de alegrías y de penas. Aproximadamente se puede calcular que han sido más de 3.000 niños acogidos, de unas 50 nacionalidades, de los cuales unos 400 muchachos llegaron en virtud de las medidas penales alternativas a la prisión; y un promedio de 1.000 personas apoyaron el centro con su servicio voluntario o con los medios profesionales o externos.
El centro fue fundado por iniciativa del P. Alfonso Alfano, “Zi' Fonso”, apelativo puesto por los chicos de la calle. Durante los siguientes años se unieron muchos salesianos, el personal, los voluntarios, los benefactores y los patrocinadores, que trabajaban como instrumentos de la Providencia. Cabe remarcar que el centro nunca recibió contribuciones económicas estables, cada mes y cada año se buscaban los recursos y de una u otra manera se implicaron a muchas entidades y donantes individuales. Todos estaban al servicio de los muchachos y de las muchachas que lo necesitaban, única razón de la existencia del centro.
En estos 25 años creció la comunidad que comparte la responsabilidad de la educación en los proyectos educativos de los muchachos ya fuese solamente uno, como ocurrió en los primeros años; o la atención a 100, como sucede actualmente.
En el centro de Acogida se ofrece diversos servicios, tales como:
- Alfabetización para los muchachos que deben aprender el italiano o incluso, aprender a leer y escribir.
- La Escuela secundaria para los muchachos que necesitan prepararse para la graduación.
- Los Cursos básicos de formación profesional e inserción laboral (cocina, peluquería, jardinería).
- La búsqueda de empleo e inserción laboral a través de orientación, formación profesional y subsidios de empleo.
- Las actividades tales como el catering, los bomberos solidarios, la autofinanciación y la corresponsabilidad de los muchachos en la gestión de los cursos formativos, como la jardinería, el taller “las manos y el cabello”, que consiste en servicios de peluquería con previa cita.
Actualmente, el Centro tiene muchos años de actividad, han cambiado los protagonistas y la sede, pero el proyecto sigue siendo el sueño de Don Bosco: ”Dedicarse a los muchachos pobres y abandonados”.