A la mañana temprano del 14 de diciembre, se dirigieron en barco hacia Syros. Al llegar al puerto de Ermoupolis, la capital de la isla de Syros, fueron recibidos por el obispo, monseñor Petros Stephanou, quien estuvo dispuesto a darles la bienvenida. Por la tarde, el obispo presidió la misa en la iglesia parroquial de Pagos y presentó a los salesianos a la comunidad parroquial. Está previsto que los salesianos gestionen la parroquia de Pagos, abran un oratorio y, eventualmente, se encarguen de la Pastoral Juvenil de la diócesis.

Por la noche, el obispo reunió a los sacerdotes que trabajan en Syros y les presentó a los salesianos. Al día siguiente, el domingo 15 de diciembre, después de la misa parroquial, el padre Maravilla y los cuatro salesianos que serán enviados a Syros se reunieron con el obispo en la curia para hablar y definir algunos detalles relativos a la nueva presencia salesiana, los cuales serán escritos en el memorándum de entendimiento y en el posible acuerdo a firmar antes de la llegada de los salesianos.

Durante la visita, el padre Maravilla también reunió a los cuatro pioneros salesianos para reflexionar juntos sobre las oportunidades y posibles desafíos de la nueva presencia. La visita es otro pequeño paso hacia la nueva presencia salesiana en Grecia.

Por la mañana del 16 de diciembre, el consejero general para las Misiones presidió la eucaristía, concelebrada con los cuatro salesianos. Durante la homilía, destacó que “ser pioneros es un gran honor, pero aún más es una gran responsabilidad, porque requiere de cada uno una mayor fidelidad creativa al carisma de Don Bosco, para que pueda ser actual en el nuevo contexto de Grecia, donde los católicos son una minoría en un país de mayoría ortodoxa. El 6 de octubre plantamos una semilla de mostaza en un nuevo terreno. Debemos asegurarnos de que esta semilla crezca y eche raíces en el suelo griego, para que pueda dar frutos abundantes”. Y para que esto ocurra, el padre Maravilla dio recomendaciones concretas a los salesianos.

Por la tarde del 16 de diciembre, los salesianos regresaron a Atenas para continuar su estudio del griego moderno, pero ahora más conscientes de lo que les espera en Syros, desde septiembre de 2025.

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