Fue el mismo Santo Padre Francisco quien subrayó esta oportunidad durante su discurso a los participantes en la plenaria de la Pontificia Comisión de Arqueología Sagrada, el pasado 17 de mayo de 2024. El papa afirmó:
“En este gran evento, las catacumbas cristianas serán, naturalmente, uno de los destinos más significativos. El tema del Jubileo 2025, ‘Peregrinos de esperanza’, encuentra una expresión singular y sugestiva precisamente en los recorridos catacumbales. Allí se encuentran numerosos signos del peregrinaje cristiano de los orígenes (...)
Descubrimos, además, en estos recorridos, los símbolos y representaciones cristianas más antiguas, que testimonian la esperanza cristiana. En las catacumbas, todo habla de esperanza, todo: habla de vida más allá de la muerte, de liberación de los peligros y de la misma muerte por obra de Dios, que en Cristo, el Buen Pastor, nos llama a participar de la bienaventuranza del Paraíso, evocada con figuras de plantas frondosas, flores, prados verdes, pavos reales, palomas, ovejas pastando…
Todo habla de esperanza y de vida. En sí mismas, las catacumbas, siendo ‘cementerios’, es decir, ‘dormitorios’, testimonian la espera, la esperanza del cristiano que cree en la resurrección de Cristo y en la resurrección de la carne. La peregrinación a las catacumbas se configura, por tanto, como un itinerario en el que experimentar el sentido de la espera y la esperanza cristiana; nos recuerda que todos somos peregrinos, en camino hacia el encuentro con Dios, que en Cristo Resucitado nos llama a compartir su bienaventuranza y su paz.
Las primeras generaciones cristianas comunicaron y expresaron esta fe a través de las palabras de buenos deseos y las oraciones que continuamente aparecen en los epitafios trazados en las tumbas de sus seres queridos: ‘Vivas in pace – Vivas in Deo, Vivas in Christo’.
La esperanza cristiana es testimoniada especialmente por los mártires, cuyas memorias marcan los recorridos catacumbales. Por ello, me alegra profundamente la propuesta de destacar, con miras al Jubileo, las tumbas de los mártires, proponiéndolas a los peregrinos como etapas significativas de los recorridos de visita. Detenerse frente a ellas nos lleva a confrontarnos con el valiente ejemplo de estos cristianos, siempre actual, y nos invita a orar por tantos hermanos que hoy sufren persecución por la fe en Cristo. (…)
El mensaje de las catacumbas habla a todos, a los peregrinos y también a los visitantes alejados de una experiencia de fe”.
Para más información y para acoger las invitaciones del santo padre y de la comunidad salesiana de San Calixto, visite el sitio: https://www.catacombesancallisto.it/it/index.php
