Obras que exploran la resiliencia y la reflexión sobre el ambiente
Julia Pires ha realizado el cortometraje animado Seed of Hope como proyecto de la materia “Ilustración y Animación”. El filme cuenta la historia de un pajarito en un bosque amenazado por la deforestación y transmite un mensaje de esperanza a través del simbolismo de una nueva semilla. Julia ha explicado el proceso creativo: “Al principio teníamos muchas ideas, que luego fuimos descartando, hasta que llegamos a la historia de los pájaros. Realicé sola gran parte de la animación, pero mis compañeros Isabella Panizzi, Matheus Faria y Ester Guenk me ayudaron a completar y montar todo. Fue una carrera contra el tiempo, pero al final logramos entregar una versión que reflejaba lo que queríamos comunicar”.
Isabela Caramalac, por su parte, presentó el cortometraje Delusional, desarrollado de manera independiente. El filme aborda la crisis ambiental desde una perspectiva existencial, interrogándose sobre la realidad social ante la destrucción del planeta e invitando a reflexionar sobre nuevos estilos de vida. Isabela ha contado: “Decidí participar una semana antes de la entrega. Aunque tenía lista, la sinopsis y storyboard, fue complicado realizar lo que tenía en mente debido a limitaciones escenográficas y de equipos. Al final, salió bien, pero admito que me hubiera gustado tener más tiempo para perfeccionar la edición”.
Impacto y reconocimiento en el festival internacional
Las dos estudiantes han subrayado lo importante que es este reconocimiento para su trayectoria formativa. Julia ha declarado: “Fue realmente emocionante ver una animación independiente recibir este tipo de atención. Saber que nuestro proyecto ha llegado tan lejos nos impulsa a seguir creando”. También Isabela ha expresado su satisfacción: “Me sorprendió el resultado, pero estoy muy feliz. Es una gran motivación para mí invertir en más proyectos y dedicar aún más esfuerzo a mi formación”.
El profesor Gabriel Ferraciolli, docente de Ilustración y Animación, ha destacado la importancia de este logro: “Para el curso, participar en concursos como este es fundamental para consolidar la creatividad de los estudiantes y aumentar su visibilidad en el mercado. El reconocimiento internacional es un valor añadido en la formación de los futuros profesionales”.
El DBGYFF ha recibido 1287 inscripciones de ciento diez países, con el objetivo de estimular a los jóvenes a proponer soluciones creativas a los desafíos globales. Como parte del premio, las estudiantes de la UCDB recibirán un reconocimiento de mil euros.
