La reflexión comenzó con un retiro espiritual el 17 de septiembre, seguido del inicio de los trabajos al día siguiente, el 18 de septiembre. La Comisión se organizó en tres grupos lingüísticos: francés-portugués, italiano-español e inglés. Cada grupo trabajó en tres niveles: escucha y reflexión personal, intercambio dentro del pequeño grupo y síntesis en asamblea plenaria.
Los secretarios de los tres subgrupos – el Padre Jefferson Luis, el Padre Fidel María Orendain y el Padre Fernando García Sánchez – fueron coordinados por el Padre Patrick Anthonyraj Alexander, miembro de la Comisión Técnica, mientras que el Regulador supervisaba los procedimientos y los tiempos, garantizando una escucha atenta de toda la Comisión para permitir posibles ajustes.
A continuación, se presenta el documento explicativo, escrito por el Padre Alphonse Owoudou, Regulador del CG29.
Metodología y Temáticas
Dedicando aproximadamente dos o tres días a cada núcleo temático, nuestro trabajo fue facilitado por las fichas jurídicas preparadas por la Comisión Jurídica, que ya había clasificado las propuestas relacionadas con la estructura y el funcionamiento del servicio de la autoridad en nuestra Congregación. Sin embargo, durante los primeros días de trabajo, percibimos la necesidad de adaptar la metodología, favoreciendo un intercambio inicial sobre la escucha compartida, lo que permitió una mayor coherencia interpretativa de las propuestas.
A través de la escucha, las Inspectorías revelaron no solo las numerosas buenas prácticas ya en marcha, sino también algunos puntos débiles. En este contexto, la Comisión de redacción sugirió organizar el material de manera diferente respecto al CG28, con el objetivo de facilitar tanto la redacción como la lectura por parte de los capitulares. Tendremos, por tanto, un documento donde cada uno de los dieciocho puntos, que constituyen los tres núcleos temáticos, se desarrolla ahora con su fase de escucha, interpretación y decisiones. Esta disposición permite una lectura sinóptica y fluida de los tres pasos para cada temática.
El Documento de trabajo
La redacción del documento final fue confiada al Padre Francesco Marcoccio, miembro de la Comisión Técnica, asistido por el Padre Stefano Vanoli y el Padre Luca Barone, quienes ya habían prestado servicio en el CG28 como Regulador y miembro del secretariado, respectivamente. Su experiencia ha sido particularmente útil en esta fase. El texto, elaborado por varias manos, permitió un diálogo constante con la Comisión Precapitular. A finales de octubre, el documento será traducido y puesto a disposición de todos los capitulares. Durante el Capítulo, todo el material de los capítulos, tanto el enviado por los grupos como el de los individuos, estará disponible en las carpetas compartidas.
El Peregrinaje a Subiaco
Después de tres días de intenso trabajo, el 22 de septiembre vivimos un momento particularmente significativo: la visita a Subiaco, lugar de nacimiento de la vida consagrada en Europa. Los monasterios de Santa Escolástica y del Sacro Speco nos ofrecieron un contexto espiritual profundamente arraigado en el lema benedictino Ora et Labora. Este lema, que también inspiró a Don Bosco, marcó el desarrollo de la filosofía salesiana sobre el trabajo y la oración, y se refleja hoy en la "gracia de unidad" de la vida salesiana, que ve al Salesiano como un contemplativo en la acción. Este peregrinaje nos ofreció un tiempo de oración y reflexión, culminando en una celebración eucarística con las Hijas de María Auxiliadora en San Biagio.
Conclusiones y Agradecimientos
Concluimos este recorrido con gratitud. Agradecemos al Cardenal Ángel Fernández Artime por la confianza depositada en nosotros, a la Comisión Jurídica por su trabajo de compilación de las fichas para facilitar el discernimiento y las decisiones jurídicas, y al Padre Stefano Martoglio, Vicario del Rector Mayor, por su atención y el aliento garantizado a la Comisión. Desde el 23 de septiembre de 2023, hemos iniciado el camino hacia el Capítulo General, que se celebrará en un contexto de gran significado: siempre en el clima de los 200 años del Sueño de los Nueve Años, que seguirá dándonos el coraje de soñar, y el Jubileo 2025, colocado por el Santo Padre bajo el signo de la Esperanza. Esperamos que nuestro discernimiento y nuestro compromiso puedan dar frutos abundantes para la gloria de Dios y la salvación de los jóvenes, y confiamos este trabajo a María Auxiliadora, seguros de que sabrá interceder para que nuestros esfuerzos se traduzcan en la escucha de su Hijo y el cumplimiento de Su voluntad.