Nigeria ya cuenta hoy con aproximadamente 230 millones de habitantes y para el 2050 Nigeria se convertirá en el tercer país más poblado del mundo, después de India y China, con más de 400 millones de ciudadanos. No solo eso: mientras que en los otros dos países la tasa de natalidad estará en descenso, en el país africano permanecerá alta, incluso después de esa fecha. Esta cifra se traduce en el aumento exponencial del número de menores, respecto a los cuales las respuestas de la política y la sociedad se muestran insuficientes.
Ya ahora, la condición de vida es precaria, entre la falta de comida, de educación, de salud… en medio de la proliferación de las adicciones y de la quimera de la emigración. Missioni Don Bosco participa con toda la congregación salesiana en el esfuerzo por enfrentar esta emergencia, a través de proyectos que miran al futuro, comenzando por una actualidad altamente desafiante.
Se cuentan, de hecho, al menos cien mil niños que viven en las calles de Lagos, y las otras grandes ciudades como Ibadan contienen, de todos modos, proporciones similares: se estima que por diversas razones un niño de cada diez se encuentra viviendo en la calle, como resultado del abandono por parte de la familia.
En los últimos años, los salesianos han potenciado los centros de protección de la infancia y realizado nuevas estructuras de acogida. Con la dirección del proyecto del Padre Jorge Crisafulli, misionero salesiano argentino con largos años de experiencia en África subsahariana y hoy Superior de la joven Inspectoría “San Artémides Zatti” de África Nigeria-Níger (ANN), la atención y las capacidades profesionales de los salesianos se han orientado a brindar acogida también a las niñas.
Son las menores en situación de calle, de hecho, las que están expuestas a los mayores riesgos: maltratadas, aisladas de la sociedad, abusadas física y emocionalmente, en la indiferencia de la sociedad.
Junto al Padre Antúnez, la Delegación de Missioni Don Bosco incluye al Director, Marco Faggioli, a la redactora de “Terre lontane” Simona Santero y a la fotógrafa Ester Negro.
Con este viaje de conocimiento directo de las realidades operativas y misioneras salesianas y de la situación en el terreno de los jóvenes nigerianos, Missioni Don Bosco busca prepararse para colaborar cada vez más eficaz e intensamente para favorecer proyectos y programas que vayan a beneficio concreto y duradero de los jóvenes; y lo hace razonando en una óptica típicamente salesiana: la de la prevención.
Para más información, visite el sitio: www.missionidonbosco.org
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