La iniciativa, realizada por la ONG salesiana Volontariato Internazionale per lo Sviluppo (VIS), muy activa en el Sur del mundo, está dedicada al fortalecimiento del dispensario médico que atiende a la población residente y a un número enorme y siempre creciente de refugiados que abarrotan el campo de desplazados de Goma, adyacente al dispensario. El proyecto incluye un programa dedicado a la nutrición de niños y niñas de cero a cinco años y fue lanzado en octubre de 2023 en acuerdo con la familia Claps, que así quiso honrar el deseo de Elisa de convertirse en médica y trabajar en África.

En 2024, el proyecto fue renovado para adaptarlo a las crecientes necesidades de la población.

La República Democrática del Congo es uno de los países más grandes de África, con una población de más de ciento dos millones de personas. Enfrenta graves desafíos, con el 70% de la población viviendo en condiciones de pobreza extrema, acceso limitado a servicios de salud, inestabilidad política y graves problemas ambientales. Además, se suma un terrible estado de guerra que afecta particularmente a las regiones orientales del país, donde se calcula que están activas entre cien y ciento cincuenta milicias armadas. Goma, la capital del Norte Kivu, es el epicentro de los enfrentamientos entre el ejército regular y las milicias, y es aquí donde se encuentra el centro Don Bosco Ngangi, donde se ha establecido un campo de desplazados que alberga a treinta mil personas que han huido de la guerra. El campo, justo al lado del centro, se extiende hasta donde alcanza la vista. El cólera y el hambre son los principales enemigos, y casi el 90% de los niños pequeños sufre de desnutrición.

Gracias al proyecto “El corazón de Elisa en el corazón de África” y a la recaudación de fondos que la red solidaria organizada por el VIS y la familia Claps ha estado llevando a cabo desde hace más de un año, se podrá establecer una sala de espera y adquirir nuevos equipos, logrando así fortalecer el dispensario médico del centro Don Bosco Ngangi de Goma, que actualmente proporciona atención médica esencial a miles de personas cada día. Debido al reciente agravamiento de los enfrentamientos, los problemas de seguridad y la gran llegada de desplazados, las necesidades se han multiplicado y han surgido nuevas urgencias, entre las cuales la intervención enfocada en niños y niñas de cero a cinco años que muestran signos tempranos de desnutrición y en mujeres embarazadas o en período de lactancia.

La sala de espera donde cada día los pacientes esperan ser atendidos será renovada y equipada, y llevará el nombre de Elisa. Gracias al proyecto, cada día los beneficiarios de la intervención podrán recibir por la mañana un alimento proteico enriquecido (maíz, trigo y soja), además de medicamentos básicos y, si es necesario, también leche, además de una comida sólida.

“Estamos honrados y agradecidos de que nuestra organización pueda ser un instrumento a través del cual llevar un poco de luz en una historia de crónica oscura como la de Elisa Claps, a más de treinta años de su desaparición”, declaró Michela Vallarino, Presidenta del VIS. “En la República Democrática del Congo, uno de los países más pobres e inestables del mundo, donde el VIS opera desde 2002, la memoria de esta joven vida truncada y de todo el sufrimiento que su asesinato ha traído se transformará en esperanza de vida para muchas niñas y niños de Goma y sus familias”.

El jueves 12 de septiembre, se llevarán a cabo dos manifestaciones relacionadas con el proyecto simultáneamente en Potenza y Goma. El evento en Potenza, a partir de las 20:00 en el teatro comunal Francesco Stabile, estará centrado en la presentación del proyecto. Participarán, además del hermano de Elisa, Gildo Claps, también Gianmarco Saurino, el actor que interpretó a Gildo en la ficción de Rai Per Elisa - Il caso Claps, la administración municipal que ha patrocinado el evento, representantes del VIS y de la asociación Libera Potenza. Al mismo tiempo, en Goma se instalará una placa dedicada a Elisa Claps y al proyecto en la sala de espera.

“Hubiera querido estar allí en persona”, declaró Gildo Claps, “pero lo que importa es que el sueño de Elisa finalmente cobre vida. Aquellos que lo necesiten serán acogidos por ella y por los muchos amigos que a lo largo de los años han mantenido viva su memoria y han compartido el deseo de donarse a los demás. Hoy, en Goma, el corazón de Elisa vuelve a latir después de un silencio de treinta años”.

Para más información sobre el proyecto, visite el sitio: https://www.volint.it/il-cuore-di-elisa-nel-cuore-dell-africa 

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