El curso comenzó en Roma en la comunidad “Ceferino Namuncurá”, donde los misioneros tuvieron momentos formativos con diferentes temáticas siguiendo los tres núcleos: Antropológico/Cultural, Teológico/Misiológico y Carismático Salesiano.

La experiencia formativa, después de la estancia en Roma, continuó con las peregrinaciones a Mornese, la tierra de Santa María Domenica Mazzarello, y a Annecy, la de San Francisco de Sales, para luego concluir siguiendo los pasos de Don Bosco en el Colle Don Bosco y en Turín-Valdocco, con la participación en los momentos marianos con motivo de la Fiesta de María Auxiliadora.

Durante el curso, los participantes también tuvieron un tiempo específico llamado: “compartir mi vida vivida en misión”. En estos momentos pudieron relatar su vocación misionera, los desafíos vividos y cómo superaron las dificultades en los primeros años de misión, concluyendo con algunos consejos ofrecidos a los compañeros y con algunas recomendaciones para los nuevos misioneros, basadas en la experiencia de vida de treinta, cuarenta o cincuenta años en misión.

Los diversos momentos del curso tuvieron presentes estos objetivos: confrontarse con sus propias experiencias de vida maduradas en misión para comprender la ancianidad y vivir mejor el encuentro consigo mismo, con los demás y con Dios; profundizar en su identidad carismática como misionero salesiano para hacer un balance de la vida en misión con los sufrimientos, la superación de las dificultades y las alegrías; compartir la vida vivida y la experiencia de misión en la ancianidad.

Al término de la experiencia, los participantes manifestaron su satisfacción por lo vivido juntos.

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