Celebrado cada año el 12 de abril, el Día Internacional de los Niños de la Calle fue establecido por las Naciones Unidas para crear conciencia pública sobre los problemas de los jóvenes obligados a vivir en la calle. La red "Consortium For Street Children" en 2011 solicitó el reconocimiento de este día y sigue siendo la principal red internacional dedicada a garantizar los derechos de los niños de la calle en todo el mundo.
"Aunque la educación siempre es el objetivo principal, los salesianos saben que los niños que viven en la calle también necesitan un entorno estable y satisfacer sus necesidades básicas antes de poder pensar en ir a la escuela", declaró el Padre Michael Conway, Director de 'Salesian Missions'. "Los programas salesianos tienen como objetivo ayudar a los niños a vivir de manera segura, satisfaciendo sus necesidades y brindando al mismo tiempo el apoyo emocional y la educación que les ayudará a vivir de manera independiente más adelante en la vida".
En el Día Internacional de los Niños de la Calle, "Salesian Missions" se enorgullece de compartir con los lectores los programas que, en todo el mundo, ofrecen a los niños de la calle la esperanza de una vida mejor.
En la República Democrática del Congo, los jóvenes han recibido una alimentación saludable gracias a la colaboración entre "Salesian Missions" y "Rise Against Hunger", una organización humanitaria internacional que está liderando un movimiento global para poner fin al hambre.
Uno de los principales beneficiarios de las donaciones fue el Centro "Bakanja", que atiende a jóvenes que vienen de la casa salesiana "Bakanja-ville", un centro de acogida donde los jóvenes que viven en la calle y buscan escapar de los peligros de la vida en la calle pueden encontrar respuestas a sus necesidades. Una vez en el Centro "Bakanja", los jóvenes tienen acceso a servicios de atención a largo plazo que les ayudan en su recuperación y educación.
Entre quienes recibieron donaciones de alimentos en el Centro "Bakanja" se encuentra el joven Sami Mujinga Lapp, aspirante a mecánico con el deseo de mudarse a Zambia para trabajar. Después de recibir educación en el instituto salesiano, Lapp desea contribuir al bienestar de su comunidad ayudando a otros jóvenes de la calle.
En Lagos, Nigeria, los salesianos gestionan el Centro "Bosco Home Child Protection Center", un auténtico faro de esperanza para los jóvenes que viven en la calle y enfrentan incertidumbre y desesperación. Actualmente, el centro puede albergar a veinte niños, pero los salesianos están trabajando para lanzar un nuevo proyecto que dará cabida a ochenta niñas y niños vulnerables. Además, hay un Centro de Formación Profesional salesiano que proporciona a los jóvenes las habilidades necesarias para el empleo y les ayuda a ser autosuficientes.
Un salesiano describió la situación de los niños sin hogar en Nigeria, explicando cómo "la ciudad de Lagos, la más poblada con sus 24 millones de habitantes, tiene más de 100 mil niños que viven en la calle. La situación que enfrentan no es sencilla. En primer lugar, es necesario hacer una distinción entre los niños de la calle, es decir, aquellos que viven en las calles de Lagos, y los menores que se ven obligados a mendigar o robar durante el día, pero que tienen un hogar al que regresar cada noche. Estas dos situaciones juntas generan un número muy elevado de niños expuestos a la inseguridad, el robo, la delincuencia o el hurto. Todo esto es causado por la extrema pobreza, el abandono, los abusos y la violencia doméstica".
El centro responde a las necesidades de estos jóvenes a través de un programa de rehabilitación específico que incluye alojamiento, comidas, educación, atención médica, ropa, sesiones de asesoramiento y psicoterapia, adquisición de habilidades profesionales, contacto con la familia y reintegración.
Los misioneros salesianos dirigen, en Uganda, la "Misión de la Vida y los Niños Don Bosco", conocida por el acrónimo de "Don Bosco CALM", ubicada en la ciudad de Namugongo, al noreste de Kampala. Allí se dedican a rehabilitar y reintegrar en la sociedad a los niños de la calle. Los salesianos satisfacen las necesidades básicas y proporcionan educación, actividades socioculturales y recreativas, como programación deportiva, para ayudar a los jóvenes a tener un futuro brillante.
"Don Bosco CALM" trabaja principalmente con niños sin hogar, huérfanos, maltratados y vulnerables. También trabaja con otros jóvenes y niños en dificultades, incluidos aquellos que son VIH positivo. Actualmente, la organización tiene bajo su custodia a ciento sesenta y cinco niños, todos escolarizados. Algunos asisten a la escuela primaria "Don Bosco", a las escuelas secundarias salesianas y a institutos de formación profesional.
La misión salesiana del centro "Don Bosco Makululu", en la ciudad de Kabwe, en la provincia central de Zambia, se encarga de los niños de la calle gracias a un proyecto iniciado en 2016.
Aquí, la mayoría de las familias no pueden satisfacer las necesidades educativas de sus hijos debido a la extrema pobreza. El abuso de alcohol, la prostitución y la alta mortalidad, causada por enfermedades como el VIH/SIDA, son los problemas más comunes que afectan a esta población. Por eso muchos niños y jóvenes huyen de sus familias o son abandonados en la calle.
El centro salesiano ofrece programas de acogida, rehabilitación y reintegración para noventa y dos niños de entre siete y catorce años. El proceso de rehabilitación y reintegración depende de la situación de cada niño y de las condiciones de los padres o tutores. Algunos niños pueden ser reintegrados con sus familias después de unos meses y continuar sus estudios en la escuela salesiana o en otra escuela. Otros pueden dejar el centro para comenzar una vida independiente.