¿Puedes presentarte?
Me llamo John Baptist Nguyen Viet Duc, vengo de Vietnam y pertenezco a la Inspectoría Salesiana de Vietnam. Acabo de licenciarme en Filosofía y estoy entrando en la siguiente etapa del proceso de formación, la Formación práctica. Sin embargo, he decidido hacerme misionero.
¿Qué te impulsó a tomar esta decisión de hacerte misionero?
En primer lugar, cuando era aspirante, leí la biografía de San Juan Bosco, así como otros libros relacionados con él, especialmente los de sus historias con los jóvenes. Me sentí muy inspirado y quise hacer algo por los jóvenes, como Don Bosco. Durante mi año de noviciado, solía ver películas presentadas por los misioneros y, en el fondo de mi corazón, quería llegar a ser como ellos y dedicar mi vida a los pobres, especialmente en aquellos sitios donde hay mucha necesidad. Solo pongo mi deseo en manos de Dios y, donde Él quiera, puede enviarme como misionero.
¿Estás contento con el lugar al que vas?
Estoy muy contento con el sitio al que voy. Es Dios quien me muestra el camino y me guía en esta nueva tierra, aunque no sepa nada del lugar. Estoy contento de ser misionero en Rumanía, que se convertirá en el país de mis sueños.
¿Tienes temores o preocupaciones sobre el nuevo lugar, la cultura y la gente?
Rumanía es el país donde comenzaré mi vida misionera. Por supuesto que hay muchas preocupaciones, sobre todo por el idioma, la cultura y la gente, pero soy bastante optimista. Llevará tiempo aprender la cultura y las costumbres, y dominar el idioma. Me temo que tendré que afrontar dificultades, pero intentaré aprender y comprender la cultura de este país, así como las costumbres de comunicación, y haré todo lo posible por integrarme en esa cultura y convertirme en ciudadano de este nuevo país. También espero que la gente me acepte y me considere parte de sus vidas.
¿Cómo reaccionaron tu familia, amigos y hermanos cuando les habló de su vocación misionera?
Cuando le conté a mi familia mi vocación misionera, mi madre se sorprendió, pero simplemente me dijo: "Te he confiado a Dios, ve donde Él te lleve. Apoyo tu decisión". En cuanto a mis amigos, algunos quedaron impresionados por mi elección, otros están preocupados por mi futuro, ante los retos del país al que llegaré. Sin embargo, todos me apoyan y alientan mi decisión.
¿Cuáles son sus planes y sueños para su vida misionera?
En mi vida misionera quiero ser una persona útil y, en particular, quiero acompañar y ayudar a los jóvenes a encontrar sentido a sus vidas, y recordarles lo hermosa y valiosa que es la vida. Para ello, tendré que esforzarme por ser un compañero, un amigo y un hermano fiable para todos ellos.
¿Tiene en mente algún modelo de gran misionero cuyo estilo y vida quiera seguir?
El misionero que más me ha impresionado es el Padre Germain Lagger. Debido a circunstancias políticas, tuvo que abandonar Vietnam para ir a Ebolowa (Camerún). Murió en 2021 a la edad de ochenta y siete años. Cuando le preguntaron cómo se sentía durante una visita de un misionero vietnamita, respondió: "Echo mucho de menos Vietnam y también desearía poder volver. Pero ahora, con todo mi amor por Vietnam, tengo que dejarlo a un lado para vivir plenamente para el país en el que estoy". Y eso es lo que aprecio en él. Esté donde esté, viviré plenamente para el lugar al que vaya, daré todo mi amor a ese lugar, y cuando me vaya, no olvidaré las cosas preciosas que he recibido, pero eso no me impedirá seguir viviendo y amando al siguiente país.
¿Cuál es su mensaje a los jóvenes sobre la elección y la vocación misioneras?
Si están al lado de Dios, encontrarán que la vida tiene sentido y es maravillosa. Recordad que cuando nos ocupamos de la voluntad de Dios, Dios se ocupará de nuestras vidas. Disfruta siempre de la vida, haz lo que quieras hacer y vive tu vida con sentido.
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