Jóvenes, educadores, miembros de la Familia Salesiana, padres de familia y autoridades se reunieron para conmemorar la llegada de los Salesianos a la Ciudad Incontrastable. La celebración fue presidida por el cardenal Pedro Barreto S. J., Arzobispo Metropolitano de Huancayo, y concelebrada por un grupo de Salesianos de Don Bosco que llegaron desde diversas casas del Perú. Destacó la presencia del P. Inspector Juan Pablo Alcas; el P. Vicario Humberto Chávez; el Delegado Inspectorial de Pastoral Juvenil, P. Uriel Jáuregui; y el director de la Comunidad Salesiana, P. Julio Berroa. Junto a ellos, los directores y salesianos de las obras de Pucallpa, Callao, Piura, Magdalena, Cusco y Arequipa.
Minutos antes de iniciar la Eucaristía, el cardenal Barreto expresó su alegría y agradecimiento por el trabajo pastoral que los Salesianos e Hijas de María Auxiliadora han realizado en estos 100 años de presencia entre la juventud más necesitada.
Durante la homilía, destacó la humildad y modelo de santidad de Santa Rosa de Lima: “Era muy trabajadora y especialmente espiritual, con una fe que mueve montañas, incondicional. Ponía siempre a Jesús en el centro de su corazón”. Compartió, además, una breve descripción que hizo, algún tiempo atrás, el Papa Francisco sobre la santa limeña: “Era una mujer laica, entregada a la oración y amiga del Señor desde muy niña. Amaba a los pobres, a los que sufrían. Creció como un lirio entre las espinas”. Finalmente, nos invitó a practicar la santidad en el día a día, a vivir nuestra fe con alegría: “La santidad no es exclusividad de algunas personas. Todos estamos llamados por Dios a la santidad. Vivamos en constante presencia de Dios”.
En otro pasaje de la ceremonia, Padre Inspector agradeció al cardenal Barreto por su presencia y acompañamiento como pastor de la Iglesia. También expresó su cercanía con los jóvenes de los diversos colegios salesianos del Perú: “Queridos muchachos, estamos aquí los salesianos y sus educadores para seguir, con el corazón de Don Bosco, educando a la juventud y a todas las personas que se acercan a esta casa salesiana. El Rector Mayor nos ha lanzado un nuevo Aguinaldo: ‘Un sueño que hace soñar’ Un corazón que transforma los lobos en corderos. Aquí están los corderos, los muchachos de la promoción que tienen la suerte de gozar este centenario”.
Como corolario, se escuchó a una sola voz “¡Viva Don Bosco!”.
Desde 1923, año de su fundación, el Colegio Salesiano Santa Rosa, por esos años conocido como “Instituto Católico Santa Rosa”, peregrinó por varios locales alquilados, ante la constante necesidad de buscar espacios más grandes por el progresivo crecimiento estudiantil. No fue hasta 1935, doce años después, que se inauguró el local donde actualmente se encuentra y donde recibe a más de 1204 estudiantes de los niveles: inicial, primaria y secundaria.
Ya asentados en el inmenso predio de Yaurispata, ahora distrito El Tambo, los Salesianos consolidaron su obra educativa como una de las más importantes de la ciudad.
Durante los años 1963 – 2000, el predio de los Salesianos quedó dividido con el trazado de la avenida Huancavelica, lo que dio inicio a la gestación de una nueva obra al otro lado de la vía: la Ciudad de los Niños, convertida en Centro Juvenil y posteriormente centro de educación técnica.
Con la celebración de las Bodas de Oro (1973) se inauguró el santuario y comenzó a organizarse el Museo Salesiano de Huancayo, con el impulso del padre Vicente Rasetto. Desde 1992 se estableció en el Centro Juvenil una segunda comunidad religiosa salesiana en Huancayo, puesta bajo la advocación de San José Obrero.
Fuente: Salesianos Perú
