Del 12 al 17 de agosto, motivados por su amor al Santo de la Juventud y deseosos de revivir el encuentro salesiano que habían conocido en las obras salesianas de Damasco, Alepo, Irak y Líbano, se reunieron para visitar los lugares donde nació y creció Don Bosco.

Tras largas horas de viaje, los participantes fueron acogidos en casa de Mamá Margarita. La primera etapa les llevó hasta las raíces de la infancia de Juan Bosco, entre Castelnuovo Don Bosco, Colle Don Bosco y Chieri.

La segunda etapa consistió en una peregrinación contemplativa por la ciudad de Turín, a través de los ojos de Don Bosco. Los participantes visitaron algunos de los lugares donde estudió y donde comenzó su primera labor pastoral con la ayuda de Don Cafasso, colaborando con la Marquesa de Barolo, para acoger a jóvenes marginados y niños pobres. A continuación, los peregrinos se reunieron para un momento de oración y meditación ante la Sábana Santa, conservada en la catedral de Turín.

Luego, en la solemnidad de la Asunción, el grupo visitó la abadía de San Miguel, donde rezaron por la paz en el mundo y por Oriente Medio. La jornada continuó con una visita al Centro Salesiano de Espiritualidad Santuario Madonna dei Laghi. Aquí compartieron un momento de fraternidad y oración, asistieron a la Santa Misa y concluyeron la jornada con juegos y entretenimiento.

Al día siguiente, aniversario del nacimiento de Don Bosco, el grupo visitó el lugar donde Don Bosco trajo el primer oratorio, donde fundó la Congregación Salesiana y donde vivió hasta el día de su muerte. Luego, el grupo expresó su gran agradecimiento a los Salesianos de Valdocco, que les guiaron en la visita a los lugares más significativos, como la Casa Museo de Don Bosco, la Basílica de María Auxiliadora, la Iglesia de San Francisco de Sales y la Capilla Pinardi.

Finalmente, con gran alegría, los peregrinos tuvieron la oportunidad de conocer al Rector Mayor, Padre Ángel Fernández Artime, quien les invitó a ser "fermento de amor y alegría allí donde estén, y a llevar todo lo que han vivido en Oriente y en su vida cotidiana, trayendo el ejemplo de Don Bosco, Domingo Savio y Mamá Margarita".

Para ellos, esta experiencia fue la realización de un sueño y una oportunidad para reflexionar sobre sus propios sueños, que dan sentido y dirección a la propia vida y nos impulsan a preguntarnos: ¿qué es realmente importante para mí? Así que su invitación, al final de estos días, es a seguir soñando, a confiar en el Señor y a encomendarse a María.

• Title Title
• Title Title
• Title Title
• Title Title
• Title Title
• Title Title
• Title Title
• Title Title
• Title Title
•  

Tweet