En el Pequeño Seminario de Nyundo, una valla quedó completamente destruida y el río desbordado inundó los dormitorios, arruinando e inutilizando ropa, material higiénico, artículos de cocina y del comedor, bancos de la capilla y aulas. Además, los documentos y las oficinas de la diócesis de Nyundo sufrieron graves daños.

Además de las infraestructuras religiosas, las comunidades de los alrededores del río Sebeya también se vieron afectadas por las inundaciones, obligando a muchas familias a desplazarse de sus hogares.

La ayuda recogida y proporcionada por los Salesianos de AGL fue entregada a Cáritas de la Diócesis de Nyundo, al Pequeño Seminario de Nyundo, a las monjas de Abahire ba Jambo y a los cristianos de la parroquia de Muhato.

La ayuda ofrecida consistió principalmente en alimentos, artículos de higiene y saneamiento y equipamiento diverso, incluido material deportivo y Biblias. Los materiales se entregaron a los beneficiarios, que están trabajando en la reconstrucción tras la catástrofe en el distrito de Rubavu y otras zonas circundantes.

Antes de la entrega de la ayuda, en el sector de Nyundo, el equipo dirigido por el Superior de AGL, Padre Pierre Celestin Ngoboka, comprobó el alcance del impacto de las inundaciones en diversas actividades, y animó a la población local afectada por esta calamidad, afirmando que aunque esta ayuda por sí sola no solucionará todos los problemas generados por la crecida del río Sebaya, el apoyo y la ayuda seguirán llegando para garantizar la continuación de la reconstrucción de las infraestructuras y de las vidas afectadas.

Los beneficiarios de la ayuda expresaron su agradecimiento a los Salesianos de Don Bosco y a los generosos benefactores que siguen apoyándoles.

"Estamos contentos por la visita de los Salesianos tras la tragedia del río Sebeya. Gracias a su ayuda, podremos socorrer a las personas afectadas por la crecida del río. En los últimos días, pudimos proporcionarles sustento para un mes, y ahora, con el apoyo continuado que estamos recibiendo, podremos atenderlos de nuevo", dijo el Padre Jean Paul Rutakisha, de Cáritas Diocesana de Nyundo.

El Padre Jean Bosco Nyiribakwe, del Seminario Menor de Nyundo, dijo: "Agradecemos profundamente todo el apoyo prestado, incluso por quienes nos han ayudado en estos tiempos difíciles. Vuestra generosidad ha demostrado que hay personas misericordiosas que acuden de buena gana a ayudar en las dificultades. Os lo agradecemos inmensamente".

La hermana Kayitesi Agnes, de Abahire ba Jambo, añadió además: "Nos habéis proporcionado una ayuda esencial que será de gran ayuda para nuestras vidas y habéis estado a nuestro lado desde que empezamos a afrontar el desastre. Muchas gracias".

Por último, Sor Benimana Adeline, de la comunidad de las Hijas de María Auxiliadora de Gisenyi, concluyó: "Estamos inmensamente agradecidas por esta donación, que está muy en sintonía con el espíritu de Don Bosco y ayudará a las personas desplazadas que actualmente se alojan aquí con nosotros. Desde que ocurrió esta calamidad, están viviendo días difíciles".

Ange de la Victoire Dusabemungu

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