La formación contó con la participación de más de 100 personas entre ambas sesiones. Al inicio de cada tiempo formativo Samuel Segura, Vicario inspectorial y responsable de la protección del menor y personas adultas vulnerables en SSM, daba la bienvenida y explicaba a los padres y madres como desde Salesianos Santiago el Mayor “estamos comprometidos profundamente en que nuestros centros educativos sean lugares seguros de protección y cuidado de los menores. Que sean sus segundas casas que complementa el cuidado que reciben en la propia familia. Buscamos crear ambientes donde se sientan cuidados y queridos y seguros”.
La sesión del 9 de mayo estaba dirigida a los niveles de infantil y primaria. Aurora Martín Izquierdo y María Rodríguez Carrascosa. Psicólogas del programa salesiano de atención psicológica Magone de la Federación de Plataformas Sociales Salesianas Pinardi en Madrid, fueron las encargadas de conducir la sesión titulada: “¿Cómo prevenir situaciones de riesgo de nuestros hijos e hijas?”
El 10 de mayo se impartía la segunda sesión dirigida a las familias de secundaria. Tamara Nogueira Marcos y Rocío Lozano Soriano del mismo equipo de Pinardi respondían a la pregunta: “¿Cómo ayudar a nuestros hijos e hijas a afrontar situaciones difíciles?”
En sus intervenciones, en ambos días, se pusieron de manifiesto ideas interesantes que tener en cuenta.
“Para ayudar a prevenir y afrontar a nuestros hijos e hijas situaciones de riesgo, es fundamental que tengan un entorno seguro donde se sientan cuidados y acompañados. Para ello, será fundamental que podamos establecer una buena comunicación, lo que permitirá que se animen a contarnos cosas que puedan preocuparles y también a escucharnos con más atención -sobre todo en la adolescencia, en que suele ser más difícil-. Cómo padres, tenemos que poder acercarnos a su mundo, conocer el tipo de relaciones que mantienen y las redes sociales que usan y escucharles porqué son tan importantes para ellos, para que, en caso de que lo necesiten, podamos ayudarles”, explicaban las formadoras.
Sobre todo han puesto el énfasis en una comunicación basada en el respeto, “evitando comentarios y reproches que les hagan sentir que les estamos juzgando y dejarles ir tomando decisiones para que su autoestima se vea fortalecida. Explicando el porqué de las cosas y de nuestras opiniones y normas. Y estando siempre cerca y disponibles. En la adolescencia esto es más complicado porque necesitan ir separándose de nosotros; pero es importante que sientan que pueden acudir a nosotros cuando comentan errores (que lo harán, como lo hemos hecho nosotros) o cuando estén viviendo situaciones difíciles o preocupantes”.
“En la adolescencia no solemos ser los padres a los primeros que acuden, por eso es importante intentar asegurarnos de que tienen personas cercanas a las que acudir: algún familiar (hermanos mayores, primos, tíos…) o animadores o profesores”.
Se cerró cada tiempo de formación con intervenciones y preguntas por parte de las familias participantes.
Este tiempo formativo también sirvió para informar cómo, desde la Inspectoría, se está trabajando por la protección y el cuidado. Se ha construido un sistema de protección que se llama Ambiente Seguro. “Pueden consultarlo en las webs de cada centro en la pestaña correspondiente. En cada colegio o presencia educativa hay un responsable local de protección y en la web aparece un correo que recibe esta persona, a través del cual pueden hacer llegar inquietudes, preguntas o informar de situaciones. También pueden acercarse a hablar con tutores u otros educadores para intercambiar información sobre sus hijos e hijas o cualquier situación que les preocupe”, detalla Irune López, coordinadora inspectorial de Orientación.
Y concluye: “Se han enmarcado estas charlas dentro de las actividades realizadas en torno al 25 de abril para los alumnos, educadores y las familias. Es preocupante que en Europa 1 de cada 5 menores se cree que está siendo, ha sido o será objeto de algún tipo de maltrato o abuso. Y son el tesoro más preciado que tenemos en nuestros hogares y en la sociedad.
Los adolescentes necesitan referencias y criterios. Es importante la coordinación y trabajo conjunto de familias y centros. Para ser modelos de comportamiento y para ofrecerles criterios y formas de solucionar sus problemas. Desde Salesianos SSM contamos con el sistema del Ambiente Seguro, para prevenir, formar e intervenir”.