En la apertura de la celebración tomó la palabra el arzobispo Victor Lyngdoh de Shillong y dio la bienvenida a todos los presentes, comenzando por el Nuncio apostólico para India y Nepal, arzobispo Leopoldo Girelli.
En su homilía ante la vasta asamblea de fieles, compuesta por miles de personas de todas las edades, orígenes, etnias y clases, el Nuncio Apostólico trazó brevemente la historia de la llegada de los salesianos al noreste del país. Y expresó en representación del Santo Padre, su aprecio por esta gran obra de evangelización, educación y promoción humana que han realizado en un siglo, con gran celo y dedicación.
Luego, refiriéndose a las lecturas del día, el Nuncio subrayó la importancia de saber retornar a Dios después de los propios errores y al poder divino, capaz de realizar sus actos, sirviéndose también de nuestra fe.
Con referencia al Evangelio, el embajador vaticano observó que el encuentro con Jesús lleva a la conversión, y ésta a realizar actos concretos de cambio y sanación en la propia vida. Por eso animó a todos los presentes recordando que cuando uno está en pecado y alejado de Dios, nunca abandona a sus hijos.
Y concluyó: “¡Que San Juan Bosco proteja a todos los salesianos que trabajan en el Nordeste de la India! ¡Vamos a proclamar el Evangelio de Cristo a las personas cercanas!”.
A continuación, la liturgia continuó ordinariamente, con un momento simbólico y evocador durante la Oración de los Fieles, proclamada por algunos representantes de las diversas tribus del noreste del país.
Casi al final de la Misa, el padre Ángel entregó su mensaje a la vasta audiencia de fieles allí presentes. Indicó su agradecimiento a Dios por la gracia de estos 100 años de presencia salesiana en el noreste de India; subrayó cómo el compromiso salesiano en la región se ha llevado a cabo en colaboración con otras familias religiosas -jesuitas, salvatorianos...- y muchos otros hombres y mujeres de buena voluntad; y agradeció a Mons. Lyngdoh por proclamar este año de gracia con motivo del aniversario.
Finalmente, reiteró que el foco para tener en cuenta respecto a este siglo de obra salesiana no está en los salesianos, sino en todo el bien que Dios ha hecho por ellos y a través de ellos, e invitó hoy a los Hijos de Don Bosco a continuar a trabajar con ardor por el bien de los jóvenes.
Para finalizar, el Nuncio Apostólico en India también ha querido ofrecer algunas ideas de actualidad, en las que ha celebrado la fe de los pueblos del Nordeste y la creatividad y energía de los jóvenes, a los que ha dado el mandato de trabajar por la paz y evangelizar a través de redes sociales.
Al final de la Misa, también se entregó un libro conmemorativo sobre la historia de los salesianos en el noreste de la India.
https://www.infoans.org/es/component/k2/item/16545#sigProId52e6203b4b