RMG – Artémides Zatti, el primer Coadjutor salesiano santo. Entrevista al padre Pierluigi Cameroni, SDB, Postulador General

(ANS - Roma) - Padre Cameroni, usted es el Postulador General de la Familia Salesiana. ¿Cómo recibió la noticia del reconocimiento del milagro realizado por intercesión del Beato Artémides Zatti, Salesiano coadjutor, nacido el 12 de octubre de 1880 en Boretto (Italia) y fallecido el 15 de marzo de 1951 en Viedma (Argentina)?

La recibí con gran alegría y gratitud al Señor por este signo de su gracia dada a la Iglesia y a toda la Familia Salesiana. Agradezco también al Papa Francisco. Cabe mencionar que el Santo Padre tiene gran devoción por Artémides Zatti, pues gracias a su intercesión, cuando fue Provincial de los jesuitas en Argentina, obtuvo numerosas vocaciones de hermanos laicos para la Compañía de Jesús. El decreto publicado sobre el milagro abre el camino para la canonización del Beato Artémides Zatti, el primer Salesiano coadjutor santo.

¿Cuál fue la curación inexplicable?

Se trata de la milagrosa recuperación de un hombre afectado por un infarto cerebral isquémico cerebeloso derecho, complicado con una lesión hemorrágica masiva". El evento en consideración tuvo lugar en Filipinas en agosto de 2016. A principios de dicho mes, esta persona de repente comenzó a sufrir de sudoración profusa, mareos y vómitos. Debido al empeoramiento de los síntomas y a la dificultad para caminar fue hospitalizado. En los días siguientes el paciente continuó internado en el  hospital sin mejorar en su estado de salud. Además debido a que estaba desorientado y confundido en el lenguaje fue trasladado a cuidados intensivos. Un chequeo neuroquirúrgico aconsejó una operación, que no era posible realizar debido a la situación económica de la familia. En consecuencia, los familiares decidieron traer a su pariente a casa para que pudiera pasar los últimos días de su vida con su familia. El moribundo recibió la unción de los enfermos, llamó a los familiares y parientes para despedirse de ellos. En cambio, contra todo pronóstico, el 24 de agosto de ese año el paciente se quita el tubo y el oxígeno, llama a sus familiares diciendo que estaba bien y que quería bañarse y empezar a comer. ¡Era un hombre que había sido llevado a casa para morir y que volvió a estar sano después de unos días!

¿Y la intercesión del beato Artémides Zatti cómo sucede?

Es gracias a la oración del hermano del paciente, un Salesiano coadjutor, que al enterarse de la grave situación comienza a rezar, durante las vísperas comunitarias de ese mismo día en que el hermano está hospitalizado, pidiendo su curación por intercesión del Beato Artémides Zatti. No sólo eso, este Salesiano coadjutor invita a los familiares a reunirse para rezar. Él guía la oración y nos exhorta a continuarla en los días siguientes, invocando intensamente al Beato Artémides Zatti. La conexión de tiempo entre causa y efecto es evidente tras solicitar la intercesión del beato y la curación del hombre, que inmediatamente obtuvo buena salud y reanudó una vida social y familiar normal.

¿Este milagro confirma el carisma del beato Artémides Zatti, llamado "el pariente de los pobres"?
Ciertamente, porque Artémides en su hospital de Viedma, en Argentina, recibía y asistía precisamente a quienes no podían sufragar los gastos en medicinas y hospitalizaciones. Aquí también interviene Zatti con su intercesión, consiguiendo la curación de una persona que no podía afrontar los gastos de la cirugía. Zatti vio, reconoció y sirvió a Jesucristo en la persona de los pobres, de los enfermos y los necesitados. Vale la pena señalar que el milagro no sucedió solo como una curación física. La gracia de Dios, en efecto, mientras sana los cuerpos toca el corazón y la vida de las personas, renovándolas en la fe, en las relaciones, en el testimonio de una vida nueva.

¿Cuál fue el proceso que condujo a reconocer el milagro?

Tras la consulta diocesana realizada en 2018, toda la documentación recogida se envió a Roma y luego se elaboró la Positio super miro. El Consejo Médico reconoció en julio de 2021, que la recuperación fue rápida, completa y duradera, además de inexplicable según las leyes de la ciencia. Ante la pregunta de si se trataba de un verdadero milagro obrado por Dios, los Consultores Teológicos en primer lugar y los Padres Cardenales y Obispos respondieron afirmativamente.

¿Padre Cameroni, puede recordarnos los rasgos sobresalientes de la vida de Artémides Zatti?
Artémides Zatti nació en Boretto (Reggio Emilia, Italia) el 12 de octubre de 1880. No tardó en sentir la dureza del sacrificio, tanto que a los nueve años ya se ganaba la vida como peón. Obligado por la pobreza, a principios de 1897 la familia emigró a Argentina para radicarse en Bahía Blanca. Aquí Artémides comenzó a frecuentar la parroquia dirigida por los salesianos. 

Tras recibir el concejo de volverse salesiano, fue aceptado como aspirante por el obispo Giovanni Cagliero y a los veinte años entró en la casa de Bernal donde se le encomendó, entre otras cosas, la tarea de asistir a un joven sacerdote enfermo de tuberculosis. Artémides también contrajo la enfermedad y por ello fue enviado al hospital San José de Viedma. Aquí le siguió especialmente el sacerdote y médico empírico, el padre Evaristo Garrone. Junto a él pidió y obtuvo de María Auxiliadora la gracia de sanarse con la promesa, de su parte, de dedicar toda su vida al cuidado de los enfermos.

Quedó curado y cumplió su promesa. En 1908 hizo su profesión perpetua. Primero empezó a atender la farmacia anexa al hospital. Más tarde, tuvo la responsabilidad total del hospital, que se convirtió en el gimnasio para obtener su santidad. Su entrega a los enfermos fue absoluta. En 1913 fue el animador en la construcción del nuevo hospital que luego fue demolido en 1941 para dar lugar al sede del episcopado de la naciente diócesis de Viedma. Sin inmutarse, equipó otro hospital. Como Don Bosco, puso en el presupuesto de sus obras a la Providencia como el ingreso primero y seguro  Aquejado de cáncer, murió el 15 de marzo de 1951. San Juan Pablo II lo proclamó beato el 14 de abril de 2002.

¿Cuál es el mensaje que nos da Artémides Zatti con su próxima canonización?

Don Bosco decía a sus salesianos que partían para América: “Cuiden especialmente a los enfermos, los niños, los ancianos, los pobres, y se ganarán la bendición de Dios y la benevolencia de los hombres”. Zatti, como buen samaritano, recibió a los pobres, a los enfermos y a los rechazados por la sociedad en la posada de su corazón y en el hospital San José de Viedma. En cada uno de ellos visitó a Cristo, sanó a Cristo, alimentó a Cristo, vistió a Cristo, hospedó a Cristo, honró a Cristo.

Además, la canonización del Beato Artémides Zatti, Salesiano coadjutor, nos habla de la belleza de la vida consagrada y del valor de una vida enteramente entregada a Dios, al servicio de los pobres, con el corazón apostólico de Don Bosco. Es un fuerte impulso para promover la vocación del Salesiano coadjutor, que lleva a todos los campos educativos y pastorales el valor propio de su secularidad, que lo convierte en testigo específico del Reino de Dios en el mundo.

InfoANS

ANS - “Agencia iNfo Salesiana” - es un periódico plurisemanal telemático, órgano de comunicación de la Congregación Salesiana, inscrito en el Registro de la Prensa del Tribunal de Roma, Nº. 153/2007.

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