Huyeron del este de Ucrania y ahora están separados del resto de sus seres queridos: dos días esperando un autobús, otras dos jornadas de viaje rodeados de otras mujeres y niños como ellos, y un tercero en el tren... hasta que llegaron la frontera polaca. Cuando se bajó en la Estación Central de Varsovia, Malina recibió un juguete y conoció a algunos de sus personajes de dibujos animados favoritos. Fue en ese momento que, al ver su carita de felicidad, Ladomila se prometió hacer todo lo posible para que Malina, a pesar de todo, nunca deje de sonreír, crecer en paz y ser feliz.
El testimonio de Malina y Ladomila, recogido por Alberto López, enviado por "Misiones Salesianas" a Varsovia, habla de la gran labor que los salesianos polacos -y no sólo - están haciendo por los ucranianos que huyen de la guerra.
Los Salesianos en Polonia ya han hospedado a más de 500 refugiados y están trabajando para ofrecer otras 600 camas, dependiendo sobre todo de los recursos económicos. En su mayoría, alojan a mujeres y niños en sus hogares y hacen todo lo posible para crear un espacio donde puedan sentirse seguros y cómodos.
Se hizo un gran esfuerzo en la recaudación de fondos y bienes materiales, así como en el transporte y montaje del alojamiento. También se han abierto varios oratorios para niños y jóvenes ucranianos, se brinda asistencia psicológica y legal, incluso con la ayuda de algunos voluntarios como intérpretes.
La cantidad de trabajo es grande en todos los niveles, sin olvidar el de coordinación.
Los Salesianos estamos trabajando para atender las necesidades de las Inspectorías que tienen necesidades y la disponibilidad de quienes donan. Por eso, se creó un equipo para identificar las necesidades más urgentes, que incluye al Coordinador de la respuesta salesiana a las emergencias, padre George Menamparampil, además de los Ecónomos Inspectoriales: padre Gabriel Stawowy, de Cracovia; el padre Krzysztof Grzendziński de Varsovia y el padre Ivan Mazurchevych de la Visitaduría de Ucrania.
Otras seis personas participan en la redacción de proyectos, la recopilación de información, la comunicación con las Inspectorías de Polonia y Europa y las compras, el seguimiento de los recursos y la coordinación general. El equipo ha establecido contacto con organizaciones salesianas en Italia, España y Francia y también ha elaborado 16 pequeños proyectos que cubren solicitudes de ayuda para refugiados por un período mínimo de 3 meses. Mientras tanto se sigue trabajando para preparar proyectos más grandes e involucrar a nuevos socios.
Para concluir, desde Malta los salesianos informan de sus iniciativas: además de recibir varias y crecientes donaciones económicas, han establecido correspondencia con los medios locales para dar a conocer la obra salesiana en Ucrania y las necesidades de los socorredores.