En el salón del Centro Don Bosco de León le esperaban, por la tarde, algo más de un centenar de personas entre Salesianos, Salesianas, Salesianos Cooperadores, Damas Salesianas, Antiguos Alumnos y educadores de los diversos ambientes de la presencia salesiana de León. Nada más comenzar su saludo a los presentes, el Rector Mayor comentó sentirse “en casa” y emocionado al ver a los diferentes grupos de la Familia Salesiana y a “tantos rostros conocidos, con los que he compartido tanto”.
Precisamente comenzó hablando sobre la realidad de la Familia Salesiana en el mundo, “una realidad muy rica”, que ha sabido responder a las necesidades de los más necesitados durante la pandemia. Fernández Artime señaló la amplia red de colaboración y comunicación que se activó durante la pandemia, y que permitió canalizar ayuda (más de 12 millones de euros) a hospitales, comedores, ayudas a familias más necesitadas en 73 naciones. Valoró la sensibilidad para con los más necesitados y la creatividad para dar respuestas. “Tenemos que ofrecer, vengan como vengan las situaciones, lo mejor que tenemos como carisma -señaló-, que somos hombres y mujeres creyentes, el espíritu de familia que tenemos como carnet de identidad, y el espíritu de alegría y esperanza”.
Respondiendo a preguntas de los presentes, el Rector Mayor subrayó la importancia de seguir acompañando a los jóvenes para que descubran su vocación y explicó que siente como “una gran bendición” que cada año la Congregación tenga unos 450 novicios. Dirigiéndose a educadores, señaló la importancia de ser conscientes de la “actualidad del carisma salesiano”, e insistió en “la presencia afectiva y efectiva entre los jóvenes”, estar entre ellos, como uno de los elementos fundamentales, irrenunciables, de la pedagogía salesiana.
También se refirió al momento que vive la Iglesia con la celebración del sínodo sobre la sinodalidad. Explicó que, como Familia Salesiana, debemos participar a través de las iniciativas de cada diócesis, pero también crecer, como Congregación y Familia, en la dimensión de la sinodalidad, “conociéndonos más, dialogando más entre nosotros, escuchándonos más”.
“Gracias por vuestra vida entregada”
Después del encuentro con la Familia Salesiana, el Rector Mayor se trasladó a la comunidad Santiago el Mayor, para compartir la oración y la cena con los hermanos mayores y enfermos de la casa de salud.
Visiblemente emocionado, el X sucesor de Don Bosco se dirigió a estos salesianos y se preguntó si “habrá merecido la pena toda una vida entregada”, a lo que respondió que “hoy la Congregación es lo que es gracias a vosotros”. Por eso pidió a estos hermanos enfermos que “la pastoral que podéis hacer ahora es vuestra oración, que tiene un valor excepcional”. “Primero vivisteis la pastoral desde la entrega -les dijo-, y ahora vivís la pastoral desde el Getsemaní de la enfermedad, de la debilidad y el sufrimiento”.
La primera jornada de la visita de Rector Mayor en León concluyó con la cena de familia en la que estuvieron presentes, además de los salesianos de las comunidades de la ciudad, las salesianas del cercano colegio María Auxiliadora.