El Santuario Nacional de María Auxiliadora fue elegido como una de las iglesias de peregrinación para este año especial dedicado a San José y al mismo tiempo fue señalado por la diócesis de Parañaque como iglesia donde celebrar el Jubileo de los 500 años de la presencia cristiana en Filipinas.

En la fecha elegida para la apertura de la Puerta Santa, el Evangelio del día narraba cuando Jesús visitó a sus discípulos, llevándoles la paz y de la necesidad de creer incluso sin ver. La homilía del arzobispo tocó estos temas, al tiempo que centró la atención en el evento que se celebró en el santuario. De hecho, Mons. Pánfilo nos invitó a "reabrir nuestras puertas para recibir la misericordia de Dios", e hizo un paralelo entre los apóstoles que, llenos de asombro y temor recibieron la paz y el perdón de Jesús, y los presentes en la celebración, quienes también ahora tienen a su disposición el perdón y la misericordia que se les ofrece a través del Jubileo.

“Las palabras que Mons. Pánfilo pronunció en la homilía, realmente me impresionaron, porque me recordaron el gran regalo que podemos recibir: la indulgencia plenaria al cruzar la Puerta Santa del Santuario, en  gracia de Dios. Somos realmente bendecidos al poder tenerla en nuestra parroquia, como si el Señor nos dijera que volvamos a Su gracia, porque podemos ser perdonados y amados por Él", comentó María Patricia Prahinog, una joven presente en la misa.

“Es verdaderamente una gran bendición y oportunidad, especialmente para nosotros, los jóvenes de la parroquia, porque viviremos este evento una sola vez en la vida. Es posible que nunca sepamos cuándo será la próxima vez que nuestra parroquia sea elegida como iglesia jubilar. Además, como sabemos, pocos filipinos conocen el título de María Auxiliadora y esta es una forma de evangelizar y difundir su devoción ”, concluye la muchacha.

El evento también se transmitió en vivo en la página de Facebook del santuario.

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