Son cien años que han transcurrido renovando e innovando la propuesta educativa desde el carisma salesiano, con momentos difíciles, como también de mucho éxito. Todo esto responde al gran corazón educador, pedagógico y soñador del padre Luis Natale Strazzieri, maestro insigne. Desde el inicio de esta iniciativa han pasado un centenar de años en los cuales salesianos y muchísimos colaboradores laicos, han hecho posible servir a la formación de la juventud ecuatoriana con profesionalidad y con corazón salesiano, ya que “la educación es cuestión del corazón”.
“Nos unimos como comunidad inspectorial a la Editorial Don Bosco que, a pesar de la pandemia, sigue trabajando, soñando y recordando estos cien años de presencia activa y creativa como obra salesiana al servicio de la sociedad. Nuestro gracias va a su personal, a sus directivos y a quienes con espíritu emprendedor han asumido la vocación de educadores-pastores, desde la ‘buena prensa’ y desde las publicaciones pastorales que dan razón de nuestro ser a ejemplo de nuestro fundador, que intuyó el valor de esta escuela de masas donde se crea cultura, se difunden modelos de vida, se defienden y sostiene la fe del pueblo, emprendiendo iniciativas apostólicas originales que se ofrecen y responden a las urgencias educativas y evangelizadoras, sobre todo, de los jóvenes y sus familias” ha escrito en una carta el padre Francisco Sánchez Carrión, Inspector de los Salesianos en Ecuador.
El papa Francisco que inició su pontificado en la fiesta de San José, este año nos ha regalado una carta apostólica hermosa sobre la figura del papá terreno de Jesús, titulada Patris corde que significa «con corazón de padre», con motivo de los 150 años de la declaración como patrono de la Iglesia universal. Con ella invita a contemplar y asumir actitudes de vida acordes al ejemplo de San José: padre en la ternura, en la obediencia, en la acogida, padre en la valentía creativa, padre trabajador y padre en la sombra.
Este año dedicado a San José y, sobre todo, en este nes de marzo, el padre Sánchez Carrión invita a su hermanos a no perder “la capacidad de soñar”, esa que tuvo San José, esa capacidad que permite abrirse al mañana “con confianza”, a pesar de las dificultades que pueden surgir.
“Soñemos juntos, somos hijos de un soñador, es una riqueza heredada de nuestro padre Don Bosco que también, fue propuesta por el Papa Francisco al Capítulo General 28: ‘Sueñen con casas abiertas, fecundas y evangelizadoras, capaces de permitir que el Señor muestre su amor incondicional a muchos jóvenes y que les permita disfrutar de la belleza a la que han sido llamados’. Sueñen... Y no solo para ustedes y para el bien de la Congregación, sino para todos los jóvenes privados de la fuerza, la luz y la consolación de la amistad con Jesucristo, privados de una comunidad de fe que los sostenga, privados del sentido de un horizonte y de la vida (cf. Evangelii gaudium, 49). ¡Sueñen... y hagan soñar!”.
“Junto a la Editorial Don Bosco que se alegra por sus 100 años de existencia, abramos nuestra mente y corazón para seguir soñando el futuro de nuestra sociedad ecuatoriana donde todos tengan las mismas oportunidades de formarse en los valores humanos y evangélicos, garantía de una vida digna y de una educación para todos, que sea inclusiva y a la vanguardia de los tiempos. San José, modelo de padre, ruega por nosotros” concluye el padre Inspector.
