¿Cómo la espiritualidad salesiana desafía la realidad de hoy? ¿Con qué prioridades?
Hemos intentado responder ante todo inspirados en nuestro carisma, garantizando nuestra presencia, por supuesto siempre respetando las reglas. Por lo tanto la cercanía es a través de iniciativas concretas dirigidas a la gente que se encuentra en mayor dificultad. Y como pauta para 2021, el lema es: “Movidos por la esperanza”.
Vuestra presencia misionera en el mundo es un hilo que teje en todas partes fraternidad y caridad. ¿Qué valor le dan a la palabra “Fraternidad”?
Para nosotros la “fraternidad” es la gran puerta que nos abre el corazón y nos permite, en nuestros espacios educativos, sembrar amistad, tener relaciones de gran respeto y aceptación, buscar siempre la justicia como educadores. Es una expresión de solidaridad y caridad, es poder decir al corazón de los jóvenes que un mundo mejor es posible.
Los jóvenes y la educación son el sector salesiano por excelencia. ¿Qué interpretación debemos dar al malestar que hemos experimentado en los últimos meses?
La realidad que nos rodea realmente me impresiona. Saber de niños víctimas de videojuegos, peor aún esclavos de la red, o incluso violentos aunque sean muy pequeños… Veo muchas situaciones de riesgo que me recuerdan a la Turín de Don Bosco, aunque con diferentes elementos culturales. Entonces, ¿qué ayuda, qué respuesta dar? Uno de los rasgos característicos de educar con ojos salesianos es la cercanía a las familias, muchas veces rotas, y la cercanía a los niños allí donde están, en su mundo. Entonces es importante involucrar a los niños, especialmente aquellos que no saben qué hacer con su vida, ofreciendo actividades para los pobres, de amistad y comunidad, como son un oratorio o un centro juvenil.
La educación es también un tema central para el Papa Francisco que concibió el “Pacto Educativo Global”. ¿Cuál es la contribución de los salesianos?
La educación es la herramienta más efectiva en el mundo de hoy, es la gran inversión que garantiza una sociedad mejor y más sólida. Como Familia Salesiana creemos en el instrumento de la educación y adherimos plenamente al “Pacto Educativo Global” lanzado por el Papa Francisco.
En esta época de pandemia, el Papa nunca ha hecho faltar su guía. ¿Qué valor dan al Magisterio Papal y cómo lo están viviendo?
Como familia de Don Bosco hemos perdido hasta ahora 102 salesianos, especialmente en Europa y América, y no son sólo ancianos. Por lo tanto, es una realidad muy dolorosa para nosotros. El magisterio del Papa nos guía en esto. Pero la pandemia es también un empujón para caminar buscando la luz en la oscuridad. Nos interrogamos desde el inicio: ¿cómo responder al Covid-19 de manera salesiana? Y así compartimos muchas experiencias y servicios para los que tienen menos y nacieron cosas bonitas. En particular pudimos recaudar en todo el mundo, 9 millones de euros para ser distribuidos en 63 países a 143 pequeños proyectos locales. Es una forma de decir: no sólo pensamos en nosotros mismos y en nuestra salud.
Gabriella Ceraso
Fuente: Vatican News
