Por: Patricia Ynestroza-Ciudad del Vaticano
Las consecuencias de la guerra civil de 11 años de duración que sufrió el país hasta 2002 y que dejó más de 120.000 muertos, junto a las de la epidemia de ébola que, entre 2014 y 2016 causó la muerte de más de 4.000 personas, sitúan a Sierra Leona en la cola de todos los indicadores económicos, sociales, educativos y sanitarios a nivel mundial.
Don Bosco Fambul-Girls Shelter
Y es allí donde llegaron los Salesianos en 1986 para trabajar en favor de los menores y jóvenes más vulnerables, fundando en 1998 la ONG Don Bosco Fambul (que significa “familia” en la lengua local). Esta labor de Don Bosco, que hoy son 5 salesianos y 126 trabajadores, se les es muy reconocida por todas las instituciones locales e internacionales. Desde el 2017, el director de Don Bosco Fambul es el sacerdote argentino Jorge Mario Crisafulli, allí lleva a cabo 8 programas en favor de la infancia y juventud en riesgo. A Don Bosco se le conoce en todo el país por sus acciones con los niños, especialmente los de calle, a los que salen a recoger en un autobús por las noches y les dan comida, alojamiento, ropa e intentan reunificarlos con sus familias.
Su labor durante el ébola fue reconocida en todo el mundo, ya que los Salesianos aceptaron la petición del Gobierno de Sierra Leona de encargarse de los niños que quedaban huérfanos por la epidemia, en muchos casos incluso superando la enfermedad. Decidieron quedarse mientras otras organizaciones y ONG abandonaban el país.
Jorge Carufulli: El Don Bosco del siglo XXI
Se podría definir así al sacerdote Jorge Crisafulli, uno de los Don Bosco de este siglo que anda por el mundo dando su amor por los menores más vulnerables y su dedicación a ellos.
La ONG salesiana trabaja en Freetown con la infancia más vulnerable: comenzaron su intervención con los niños soldado y en la actualidad trabajan con los niños de la calle, niñas abusadas, huérfanos y huérfanas del ébola, niños y jóvenes encarcelados y, desde finales de 2016, también para rescatar de la calle a las menores en situación de prostitución. Desde septiembre de 2016, los Salesianos en Sierra Leona han empezado un nuevo programa que es hacerse cargo de las menores en situación de prostitución, algo que también ha aumentado tras el ébola, por la cantidad de huérfanas que hay y por la necesidad de sobrevivir que tienen, ya que sólo 'trabajan' para comer y ganan como mucho 2 euros por servicio.
Rescatando a chicas de la calle. Rescatando su dignidad
Según datos de la ONG, se calcula que existen 26.000 chicas ejerciendo la prostitución en Sierra Leona, decenas de ellas son niñas y adolescentes de entre 9 y 17 años que trabajan en la actualidad en las calles de Freetown ofreciendo sus frágiles cuerpos en mercados, burdeles y clubes nocturnos, principalmente por la pobreza de sus familias o las dificultades para pagar los estudios. Muchas son traficadas desde los pueblos del interior, engañadas con falsas oportunidades de trabajo hasta acabar en la prostitución, otras explotadas por su entorno cercano, pero ninguna es consciente de los riesgos de esta actividad, ya que la mayoría sufre enfermedades de trasmisión sexual (hepatitis, sífilis, gonorrea…) e, incluso, sida aunque lo desconocen por no haber ido nunca a un médico.
El programa ‘Girls OS +’ (OS en lengua local Krio significa refugio) pretende la reinserción social de las chicas menores de edad abocadas a ejercer la prostitución para sobrevivir. Gracias a la educación y al trabajo multidisciplinar de médicos, trabajadores sociales, educadores y psicólogos, logran reintegrarse en la sociedad y al mundo del trabajo. Más de un centenar de adolescentes y jóvenes menores de edad ha pasado por el Centro de Acogida de Don Bosco Fambul desde su apertura en septiembre de 2016, contando en la actualidad con 18 chicas internas. El 43% de las menores atendidas tienen una edad comprendida entre los 15-17 años y ha sobrevivido entre 1-2 años en las calles de Freetown, siendo víctimas de cualquier tipo de abuso, y violencia policial. La mayoría de ellas muestra interés en ser reunificadas especialmente con su madre y en continuar su educación escolar o Formación Profesional.
Fuente: www.vaticannews.va