“El Colegio San Miguel es mucho más que un edificio antiguo, constituye un verdadero monumento que narra por sí mismo la historia viva del esfuerzo, el coraje y la perseverancia de quienes apostaron por la educación y el conocimiento como medios para alcanzar el progreso y la promoción de las personas en Argentina, haciendo frente a todas las adversidades que la Patagonia les imponía en aquella época”, destacó la diputada.
Las primeras noticias de la escuela salesiana se localizan en un informe elevado al Congreso de la Nación en 1888 por parte del P. Stefenelli sobre la obra que se proponía llevar a cabo a partir del pequeño establecimiento educativo que se había levantado 11 años antes. El P. Alejandro Stefenelli destaca la necesidad de contar con una escuela agrícola responda a las necesidades de formar jóvenes.
Don Bosco tenía pensado un lugar para su apostolado y envió a los salesianos a las Misiones de Argentina. Uno de ellos fue el P. Alejandro Stefenelli quien obediente, llegó a la Patagonia en 1885 con 24 años de edad.
El P. Stefenelli con su capacidad, esfuerzo e iniciativa, puso en funcionamiento un Centro Misionero y el Colegio San Miguel en 1990, ambos en General Roca, donde había una escuela (la única del Estado, pero estaba cerrada). Diseñó un dique móvil y nuevos sistemas de riego, y en 1890 instaló con enorme esfuerzo la primera bomba de agua del Valle.
En esta población creó un dispensario, ofició de médico y farmacéutico, abrió la Escuela de Agricultura Experimental para ofrecer educación a los niños huérfanos, nativos e inmigrantes, de esta manera preparar a los futuros agrotécnicos.
Este reconocimiento a la escuela como “Bien Histórico Nacional” se suma el recuerdo de este sacerdote y su acción fundadora, su gestión y su vocación de ingeniero en vitales obras en la Patagonia.
Este sacerdote está presente en el imaginario popular, tanto que desde 1933 no solo la Estación del ferrocarril que se llamaba "General Roca" fue bautizada definitivamente con el nombre de “Estación Padre Alejandro Stefenelli”; sino que otras instituciones como la Estación Metereológica, Casas de Retiros, ONGs, Canales de Riego, Hospedajes, hoteles, poblaciones, rutas y calles de pueblos; adquirieron el nombre del sacerdote como parte del recuerdo y de la gratitud.