El auditorio del Salesianum se encontraba colmado de participantes. “Este año se han inscrito muchos miembros de la Familia Salesiana para alimentarse de Dios y fortalecer la identidad salesiana”, comentó el P. Jean Lluis Playá, responsable de la organización de este magno evento. El programa inició con la presentación de los 21 grupos participantes de la Familia Salesiana del mundo, en especial de Europa.
Una de las principales ponencias fue presentada por el P. Juan José Bartolomé, SDB, que se refirió a “La experiencia Familiar de Jesús de Nazareth en la tradición sinóptica”. Explicó, “Dios ha querido asemejarse a nosotros para salvarnos, y ha querido nacer en una familia… Dios ha querido aprender a ser uno de nosotros, ha deseado madurar como hombre en una familia, cuna de la vida y del amor, lugar en el que el hombre nace y crece”.
El P. Eusebio Muñoz, Delegado del Rector Mayor para la Familia Salesiana, agradeció la presencia de la Familia Salesiana y los invitó a vivir intensamente estas jornadas y alimentarse de la Espiritualidad Salesiana. “Este encuentro les permitirá reforzar la experiencia espiritual que les ha traído a Roma, y cuando retornen a sus lugares de origen, puedan transmitir esta bella experiencia de fraternidad”.
Al finalizar el día, el P. A.F. Artime, Rector Mayor, dio las Buenas Noches. Con claridad ha enfatizado: “Querida Familia Salesiana, no hemos nacido ni siquiera para hacer obras de caridad, hemos nacido para ser testigos de Dios, y esta es nuestra identidad fundamental”. Finalmente enfatizó, “En un mundo donde se trata de silenciar a Dios, tenemos una gran responsabilidad como Familia Salesiana, testimoniar con nuestra vida al Dios vivo”.