Los niños representan una proporción significativa de migrantes y refugiados. Al menos uno de cada tres migrantes que llegó a Grecia en 2016, eran menores. En el mismo año, el número de menores no acompañados que llegó a Italia se ha doblado con respecto a 2015. Sin embargo, las acciones para los menores se han mostrado insuficientes. Las respuestas no pueden ser efectivas o proteger a los niños a menos que sistemáticamente tengan en cuenta sus necesidades específicas y el interés superior del menor.
Una gran variedad de organismos internacionales y organizaciones de la sociedad civil han hecho llamamientos para una aproximación de derechos con respecto a todos los menores migrantes durante años. La iniciativa que ahora adopta la Comisión Europea, en particular la Comisaria Jourova, de poner el foco en todos los menores refugiados y migrantes, es esencial. Los gobiernos se han comprometido nuevamente a proteger los derechos de los menores refugiados y en migración en la cumbre de alto nivel de la ONU el 19 de Septiembre de 2016. Los retos para los menores migrantes y refugiados siguen creciendo, por lo que es necesario un compromiso político renovado y mucha más acción a nivel Europeo.
Algunas de las violaciones que los menores en situación de migración sufren, tanto en el camino como dentro de la UE incluyen: falta de seguridad, alimento o acceso a servicios, como sanidad o refugio; la separación de sus padres; extorsión, violencia o explotación así como lesiones o incluso la muerte. En toda Europa, estamos siendo testigo de las duras condiciones en las que los niños deben sobrevivir, privados de los derechos más básicos como sanidad, educación, registro de nacimiento o alojamiento, así como procesos de inmigración y asilo, representación legal o custodia de los menores no acompañados. Los niños se enfrentan a estos retos cuando, acompañados o separados de sus padres, en diferentes etapas de los procedimientos de asilo, inmigración y residencia. Los propios niños confirman que la educación, la información sobre sus derechos y la inseguridad sobre su estatus de residencia son sus principales preocupaciones.
Po resto urgimos a los líderes de la UE a una acción inmediata, en cooperación con la sociedad civil, en las siguientes áreas prioritarias.
1. Adopción de un Plan de Acción Europeo para todos los niños refugiados y migrantes
2. Reforma de la legislación de asilo
3. Priorización de los menores en las políticas de migración y asilo
4. Financiación para el fortalecimiento de los sistemas de protección de la infancia
5. Actuación coordinada en todas las áreas que afectan a los niños refugiados y migrantes
6. Protección de los menores a través de las fronteras
7. Asegurar la existencia de datos de calidad y evidencias
Podéis leer la declaración en el siguiente enlace.