Ya en 1856, Don Bosco había mandado construir un local de forma triangular con un solo piso, en el cual creó dos aulas y un cuarto para el portero. Luego, a principios de 1857, comenzó la construcción de las escuelas elementales, confiada al joven maestro Rossi Giacomo de Foglizzo.
Después, para poder recibir en Valdocco todas las clases de gimnasio (educación secundaria), cuando tuvo profesores propios, Don Bosco tuvo que procurar nuevas aulas. En el verano de 1859, encargó al contratista Giovenale Delponte la tarea de construir un almacén apoyado en el muro del patio al norte y lo hizo dividir en tres amplias aulas.
Al mismo tiempo, junto al nuevo almacén, más a la derecha, se demolió el cobertizo del lavadero y se construyó una sala para la lavandería con una leñera adyacente (cf. MB 6, 266). Estas dos construcciones serían derribadas en 1873.