Son unos 340 millones los cristianos que sufren un alto nivel de persecución y discriminación, y en 50 países la discriminación alcanza un nivel definido como "extremo".
Se registran 4.277 arrestos y encarcelamientos sin juicio de cristianos y 1.710 es el número de cristianos secuestrados.
De otro lado, el número de cierres, ataques y destrucción de iglesias y edificios relacionados disminuyó: 4.488 casos frente a los 9.488 del año anterior.
Aumentó a 12 el número de naciones que registran una persecución que se puede definir extrema; los primeros 5 son Corea del Norte, Afganistán, Somalia, Libia y Pakistán.
La pandemia también ha creado un pretexto para nuevas restricciones a la libertad religiosa.
Fuente: Vatican News