El brote de la enfermedad se notificó por primera vez a finales de diciembre de 2019, cuando el personal médico de Wuhan, la capital de la provincia de Hubei en China continental observó síntomas inusuales de neumonía viral. Las autoridades confirmaron que la transmisión de persona a persona estaba efectivamente en curso el 20 de enero y la medida de cerrar la ciudad se impuso el 23 de enero, pero para entonces el virus ya había empezado a propagarse en la provincia de Hubei y otras partes de China.
El primer caso confirmado en Hong Kong fue notificado el 23 de enero. Desde entonces, se han reportado nuevos casos de personas infectadas en Hong Kong casi todos los días. Cifras actualizadas hasta ayer, 12 de febrero, informa:
- 49 casos confirmados y una muerte en Hong Kong;
- en Macao, 10 casos confirmados, aunque no ha habido casos confirmados durante 9 días consecutivos;
- en Taiwán, 18 casos confirmados;
- en la China continental, 44.653 casos confirmados, de los cuales 33.366 en la provincia de Hubei, y 1.113 muertes, de las cuales 1.068 en la misma provincia; al mismo tiempo, también se debe informar de 4.740 pacientes curados.
Frente a esta situación, en Hong Kong y Macao, desde principios de febrero, ambas diócesis han adoptado algunas medidas pastorales urgentes para reducir al mínimo las reuniones de personas: como alternativa a la participación en la Eucaristía dominical, se ha dado a los fieles la posibilidad de asistir a la misa a través de la web, de comulgar espiritualmente y de practicar la meditación de los textos litúrgicos dominicales, la lectura de la Biblia o el rezo del Rosario.
Las iglesias de Macao estuvieron cerradas hasta el 19 de febrero, mientras que en Hong Kong las misas permanecen sin cambios, pero los fieles que asisten a ellas están obligados a llevar una máscara, y casi todos los cantos han sido suspendidos. Sin embargo, el domingo pasado en la parroquia de San Antonio, una de las dos parroquias salesianas de Hong Kong, se constató un 60% de participantes regulares en la Santa Misa.
Como el Covid-19 (la enfermedad generada por el coronavirus) sigue en curso, seguimos rezando, pidiendo la intercesión de Nuestra Señora de Lourdes, invitación del Cardenal Charles Maung Bo, SDB.
P. Pedro Leong, SDB,
Delegado Inspectorial de Comunicación Social