El Consejo Internacional para los Derechos Humanos es una de las principales organizaciones independientes del mundo dedicada a la tutela de los derechos humanos. Sorprendido por la noticia, el prelado dedicó el reconocimiento a los miembros de su equipo.
Además de ser un hombre de Iglesia, Mons. Menamparampil fue siempre un convencido activista social y constructor de la paz y de la armonía social: "La paz llega cuando todos nosotros reconocemos que tenemos necesidad unos de otros", suele repetir.
"Fui involucrado en todo esto (las actividades de pacificación) en 1996, cuando casi 250 mil personas fueron obligadas a huir a los campos de socorro alrededor de Kokrajhar, tras haber perdido a sus seres queridos y sus propiedades", recuerda el arzobispo emérito de Guwahati.
"Afortunadamente otras personas que la pensaban como yo, de diversas Iglesias y comunidades, se reunieron para ayudarlas. Fue un esfuerzo colectivo, de acción común" añadió. Después con el apoyo del gobierno del Estado y de la opinión pública, las ayudas avanzaron y se restauró un clima de paz.
En esa ocasión nació el "Joint Peace Mission Team" (Equipo conjunto en Misión de Paz) que trabaja aún hoy para apoyar la armonía local. Para Él la paz es posible, a través de la oración, en todos los contextos y en todos los niveles.
"Después de esa experiencia - prosigue - fue llamado a ayudar en diversos conflictos en la región, donde la violencia étnica costó muchas vidas humanas, destruyó casas y causó inmensos sufrimientos a la población". Las iniciativas de paz patrocinadas por los salesianos se refieren a muchas zonas de conflictos étnicos en India norte-oriental, como el Churachandpur, Haflong, Diphu, Udalguri, Mendipathar y Sarupathar.
"Mi contribución fue pequeña - afirma con humildad - si bien quienes trabajan por la paz en esos contextos apreciaron mucho nuestras iniciativas".
El arzobispo hoy con 83 años, indio, fue obispo ordinario de Guwahati desde 1992 hasta el 2012, además de administrador apostólico de Jowai desde 2014 hasta el 2016. Antes fue obispo de Dibrugarh durante once años y precedentemente al nombramiento episcopal trabajó en el sector educativo.
El diálogo y la reconciliación quedaron como puntos cardenales de lo que ha realizado en los numerosos encargos ocupados, entre los cuales recordamos el de presidente de la Conferencia Regional de los obispos de India norte-oriental; presidente de la Comisión para la Educación y Cultura de la Conferencia Episcopal de India; y presidente de la Oficina para la Evangelización de las Conferencias Episcopales de Asia (FABC).