El señor Randisi volvió a su patria a mitad del mes pasado, invitado por el intendente de Puerto Deseado, Gustavo González, justamente con motivo del homenaje que la ciudadanía quiso hacerle: una estatua de metal, obra del herrero y artesano Aldo Soto.
Por la mañana del 15 de octubre por lo tanto, la Municipalidad de Puerto Deseado nombró a Andrés Randisi, SDB, como "Huésped de Honor", y procedió en un acto público a descubrir la estatua.
“Andrés Randisi, Maestro Salesiano – sembremos la esperanza” se lee en la placa situada en la base de la escultura, que fue colocada en la Plaza Ezequiel Ramos Mexía, y que al día siguiente fue declarada "de interés cultural" por el Consejo Municipal.
Durante la ceremonia intervinieron diversas autoridades y artistas locales, entre los cuales “La Banda de Juan”, grupo musical fundado por el salesiano cuando enseñaba en Puerto Deseado. "Acepto el homenaje como voluntad de Dios y quiero agradecer a los ciudadanos de hoy que en aquella época eran jóvenes y que ahora son hombres, que me han saludad junto a sus hijos y nietos... Intento vivir las emociones con serenidad, y si bien agradezco a Dios y a ustedes..., no puedo hacer otra cosa que agradecer", manifestó el misionero en esta circunstancia.
Otras actividades marcaron la sucesiva permanencia del señor Randasi en Argentina: además de un gran festival de música y danza en su honor; él concedió diversas entrevistas para difundir el carisma salesiano y agradecer a la ciudadanía; visitó a los alumnos del Instituto Salesiano "San José" y "María Auxiliadora" ofreciéndoles su testimonio misionero y llevó un saludo a una casa de reposo para ancianos...
"Hay un solo instrumento que nosotros los salesianos utilizamos con los jóvenes de todo el mundo: se trata de acompañarlos... Esto significa hablarles de corazón a corazón, para corregirlos y ayudarlos a crecer". Este fue el regalo que el señor Randasi, maestro salesiano, le dejó a Puerto Deseado durante sus años como misionero.