Treinta muertos es el balance provisional, del ataque a un hospital en Alepo. Un hospital dirigido por “Médicos Sin Fronteras”. Las víctimas de esta masacre son, sólo una parte de decenas de muertos y cientos de heridos causados por la reanudación de los combates en la ciudad entre los rebeldes y el gobierno.
En el bombardeo al hospital, que se produjo en la tarde del miércoles 27 de abril, murió Mohammed Wasim Moaz, el último pediatra residente en los barrios de Alepo controlados por los rebeldes. El jefe de la ayuda humanitaria de la ONU, Stephen O'Brien, alertó al Consejo de Seguridad sobre “el grave deterioro de la situación humanitaria en Siria” y se describe como situación “catastrófica” en Alepo.
El Oratorio Salesiano tuvo que cerrar sus puertas. Es la Semana Santa de las Iglesias Orientales, un período en el que, incluso en los últimos años aumentó el bombardeo. La población está cansada y nadie tiene expectativas. La única esperanza es tal vez un nuevo llamamiento del Papa para que puede cambiar la situación: “la gente espera del Santo Padre un discurso a la Comunidad Internacional. Debemos dar esperanza a la gente”, describió el salesiano.
El P. Fattal, por exhortación de los jóvenes de Alepo, a principios de febrero invitó a todas las parroquias y comunidades de la Familia Salesiana, hacer una hora de Adoración Eucarística por semana; con la posibilidad de realizarlo el lunes por la tarde, en comunión espiritual con la comunidad de Alepo; para rezar y pedir por la paz en Siria. Su apelación también había sido planteada por el Rector Mayor, el P. Ángel Fernández Artime, en su video “Cari Confratelli”
El P. Fattal renueva su llamada: “gracias por el recuerdo hacia nosotros los salesianos de Alepo y por nuestros jóvenes. Les pedimos todavía que oren por nosotros”.