El propio Miguel Ángel reconoció en “El Espejo” de la Cadena Cope que está muy feliz y contento con esta nueva aventura que le llevará al Vaticano: “Como muchas cosas en mi vida, esto ha sido una verdadera sorpresa”.
El P. Miguel ha manifestado que “es un honor, pero no un ascenso. Lo afronto como una nueva misión que me encomienda la Iglesia Universal, como ir a Pakistán, a Kenia o a Algeciras”.
“Como sacerdote salesiano y misionero que soy, siento un gran orgullo de poder colaborar tan de cerca con el Papa al servicio de la Iglesia. Es lo primero que me vino a la cabeza cuando recibí el correo electrónico que me informaba de esta petición de la Secretaría de Estado. Uno se plantea que realmente ha estado haciendo un servicio como misionero ad gentes, un servicio también en España como párroco durante un año y que ahora la Iglesia y la Congregación me piden un nuevo servicio en El Vaticano como colaborador del Papa en la Secretaría de Estado. Todos estamos al servicio de la Iglesia y los Salesianos lo sabemos especialmente, porque así nos lo enseñó e inculcó Don Bosco: cuando el Papa llama, los Salesianos acudimos siempre. Es un orgullo y un honor aceptar esta nueva obediencia que pide la Congregación y la Iglesia”.
Por otro lado, ha explicado que “nuestro carisma es hoy más relevante que nunca. Los jóvenes nos están esperando. Y nos esperan… Don Bosco querría que estuviésemos en la frontera, abrirnos a nuevas experiencias para encontrarnos con los jóvenes. Si no somos nosotros, ¿quién lo hará en la Iglesia?”.
El P. Miguel Ángel Ruiz Espínola, nació en 1972. En septiembre de 1996, hizo un curso misionero en Roma. Fue ordenado en el año 2000 y pasó dos años en las junglas del sur de Filipinas esperando su visado misionero para Pakistán. Este ha sido su destino más significativo.