En primer lugar, ahora solo hay dos salesianos, ya que el salesiano más joven de la comunidad ha regresado definitivamente a su país de origen. El segundo cambio importante es que finalmente la pequeña comunidad salesiana pueda convivir en “su propia casa”, situada en la ciudad de Kuching, en la llamada “casa pastoral, utilizada anteriormente por el personal laico de la Oficina Arquidiocesana para la Pastoral Juvenil. Así pues, en estos días los dos Salesianos están organizando un “campamento base”, que también puede ser utilizado para algunos encuentros de oración y para pequeños grupos.
De esta manera, los dos Salesianos pueden concentrarse completamente en la tarea que les ha sido confiada por la Arquidiócesis de Kuching, es decir, la de ocuparse de la Pastoral Juvenil. Junto con otros dos colaboradores laicos comprometidos a tiempo completo en esta misión, los dos Salesianos de Don Bosco dirigen los eventos juveniles, la formación y otras actividades en toda la diócesis, con parroquias muy grandes que se extienden hasta 150 km del centro.
Aunque el inicio del proyecto principal del Instituto Tecnológico "San José" se ha retrasado -por muchas razones independientes de la voluntad de los Salesianos-, los dos misioneros siguen arraigándose cada vez más en el contexto social, aprendiendo la lengua malaya bahasa, haciendo amistad con los jóvenes, con los laicos y con el clero y otros religiosos presentes en la zona.
Durante los tres días, el P. Klement pudo participar en las actividades pastorales ordinarias y en un evento especial para promover la participación de los católicos en la sociedad y en la política. La mayor parte del tiempo de la visita se dedicó al diálogo abierto y a un cuidadoso discernimiento sobre cómo anclar la presencia salesiana en Malasia.
Si bien esta nueva misión demuestra la confianza depositada por la comunidad católica Kuching en los Salesianos, el discernimiento realizado indica ciertamente la necesidad de al menos uno o dos misioneros salesianos más para atender a la juventud necesitada de Malasia.
“Junto con los misioneros de Kuching apelo a sus oraciones y ofrezco un posible perfil del candidato misionero - expresa el P. Klement - Posiblemente de la región de Asia-Oceanía, sano, coadjutor o sacerdote, que sea menor de 50 años, capaz de aprender el idioma, interesado en la formación técnica y profesional, que tenga sueños misioneros y el deseo de caminar en la fe con la juventud de Malasia y construir una comunidad internacional - multicultural día a día.
Fuente: AustraLasia