En el mes de mayo, la Familia Salesiana vive un mes de celebraciones y devoción a la María “auxilio de los cristianos” y que Don Bosco puso desde el principio en el centro de su obra. Cuando el pequeño Juan Bosco tenía 9 años soñó que la Virgen le indicaba ya su vocación y que sería sacerdote. Así empezó todo. Pero más tarde, en 1860, la Virgen vuelve a hablarle en otro sueño y le dice que quiere ser honrada con el título de “Auxiliadora” y le muestra el lugar en Turín donde se construirá un templo dedicado a ella. Hoy la Basílica de María Auxiliadora, que tantos desvelos costó a Don Bosco, pero que en cuatro años consiguió terminar y el 9 de junio de 1868 la iglesia fue consagrada.
La devoción a María Auxiliadora está asociada a Don Bosco y los Salesianos ya que el santo turinés promovió esta advocación mariana con frases como “No he sido yo, ha sido la Virgen Auxiliadora quien te ha salvado” o “Todo lo ha hecho Ella”. Sin embargo, el reconocimiento a María Auxiliadora está llena de curiosidades. Así, el título de Auxiliadora es bastante antiguo. Viene de los primeros cristianos griegos que la llamaban Virgen María ‘Boetéia’ que significa “la que trae auxilio venido del cielo”. A María Auxiliadora se la considera clave en muchas batallas como la de Lepanto o cuando en el siglo XVII los católicos del Sur de Alemania no fueron invadidos por los protestantes.
Otra curiosidad es el por qué de la celebración el 24 mayo. Esto fue porque el Papa Pío VII, tras estar preso por Napoleón y gracia a la intervención de María, fue liberado. Pío VII llegó a Roma el 24 de mayo y entonces decidió que ese día sería la fiesta de María Auxiliadora.
Y… ¿sabías que María Auxiliadora es Patrona de China? La devoción a la Virgen Auxiliadora se remonta a la segunda mitad del siglo XIX y en Shanghai se encuentra el santuario Sheshan, que es un lugar de referencia para venerar a María Auxiliadora.