En un evento, organizado por Don Bosco Internacional junto con COMECE (Comisión de los Episcopados de la Unión Europea), y acogido por la eurodiputada española Teresa Jiménez-Becerril, el P. Jorge Crisafulli, Director de Don Bosco Fambul y Augusta Ngombu-Gboli, joven beneficiaria. Ellos han podido contar de primera mano lo que realizan los Salesianos en este país de África y la oportunidad que Don Bosco Fambul, ofrece a jóvenes como Augusta, a través de la educación, el cuidado terapéutico y la formación ocupacional. El evento, desarrollado en el Parlamento Europeo, ha contado con la presencia de 6 eurodiputados de diversas nacionalidades, y representantes de la sociedad civil y de las instituciones eclesiásticas.
Augusta, ha compartido su desgarradora historia: “He estado con todo tipo de hombres, me han pegado, me han robado…” explica la joven hoy con 22 años y alejada de las calles. Mencionó como “Don Bosco Fambuk” le salvó la vida y le dio una oportunidad para empezar de nuevo, y ahora es una joven emprendedora que inicia su negocio de catering y que colabora como formadora con otras chicas que han vivido la misma experiencia traumática que ella. Asimismo el P. Jorge ha compartido los programas.
En la misma sesión, Barbara Terenzi, coordinadora de la oficina de Derechos Humanos del VIS, ha compartido la campaña Stop-Tratta y el trabajo conjunto con otros entes Salesianos en prevenir este dramático fenómeno y en promover la migración circular. Asimismo, el P. Michael Czerny, subsecretario del Papa para la sección de Migrantes y Refugiados, de la Santa Sede, presentó el reciente Documento “Orientaciones Pastorales sobre la Trata de Personas” y que establece unas líneas socio-políticas y pastorales para hacer frente a esta moderna esclavitud, como nos recuerda a menudo el Papa Francisco.
El enorme trabajo conjunto de Misiones Salesianas y Don Bosco Internacional, para superar dificultades burocráticas y migratorias, y hacer posible la presencia de Augusta en esta jornada, ha sido un signo de la Providencia, al tiempo que una oportunidad de hacer visible la gran discriminación que jóvenes como Augusta sufren en el mundo de hoy día, y que como Salesianos nos interpelan para estar presentes.