El Padre Teresio Bosco nació en 1931 en Montemagno Monferrato. Hizo el aspirantado salesiano en Penango, e inmediatamente mostró vivacidad e inteligencia, junto con una bondad natural. Pasó los años de formación con entusiasmo y éxito, hasta su licenciatura en Teología en el Pontificio Ateneo Salesiano.
Mientras tanto, ya mostraba una imaginación comunicativa extraordinaria, especialmente en sus escritos. Sus cualidades no escaparon a los superiores que lo acompañaron con el P. Carlo Fiore y el P. Gigi Zulian en la aventura de las “Compañías Salesianas”. Tenía su propio secreto: escribía como con una cámara filmadora, el ritmo de su escritura era televisivo y el lector casi podía ver realmente a los personajes.
Con la editorial SEI fue protagonista de un grupo de revistas modernas y muy populares: Meridiano 12, Dimensioni e Ragazzi Duemila. Escribió como si tuviera una audiencia de jóvenes frente a ella. Para los jóvenes dio inicio a algunas series que tuvieron un éxito inmediato y duradero: “Campeones” y “Héroes” y luego los siete volúmenes de la serie “Una aventura para cada día”, y los cinco de la serie “Diamantes”, el primer intento real, muy exitoso, de libros de meditación para adolescentes. En esto también era como si el trabajo de Don Bosco continuara, actualizado a lo largo del tiempo.
Para la escuela publicó numerosos libros, dirigió durante tres años el Boletín Salesiano y mientras tanto siguió produciendo obras de divulgación, con su receta de “alta legibilidad”, la que Don Bosco quería para sus “lecturas católicas”.
La obra con mayor preocupación fue, sin embargo, la vida de Don Bosco, a quien dedicó muchos años y libros. Sobre todo, “Don Bosco. Una nueva biografía”, traducida a muchos idiomas y que sigue siendo el libro más hermoso que hace conocer a Don Bosco en el mundo.
En uno de sus libros dedicados a Don Bosco, el P. Teresio escribió: “Estoy convencido de que Don Bosco es nuestro gran tesoro. Si a los salesianos se le quita Don Bosco, ¿qué les queda de precioso, específico, que los distinga de otras familias religiosas? ... Cuando recuerdo y narro los hechos y las palabras de Don Bosco, trato de leerlos en profundidad, y espero fortalecer la convicción de que él es para cada uno de nosotros, verdaderamente el Padre y Maestro, y que la Virgen María nos ha confiado a él”.
Ayer, 11 de febrero, María Auxiliadora lo tomó de la mano al Padre Teresio Bosco y lo llevó a la casa del Padre.