El “Encuentro Mundial de la Juventud Indígena”, responde a una sensibilidad particular del Papa Francisco, que dedicó varios discursos a los pueblos indígenas, que a menudo en sus viajes apostólicos quiso encontrarse con delegaciones de pueblos indígenas, y que incluyó el tema de los pueblos indígenas entre los temas fundamentales del Sínodo Especial para la Región Panamazónica que se celebrará en octubre de 2019.
Alrededor de 350 jóvenes de 12 países de América Latina participaron en el evento. El programa de actividades del primer día se centró en la memoria viva de los pobres, mientras que el segundo día se centró en la lucha por mantener la armonía con la tierra, empezando por la riqueza de las culturas y a la luz de la encíclica "Laudato Si'" del Papa Francisco. El último día, finalmente, incluyó una reflexión sobre la importancia de la participación activa de la juventud indígena en la construcción de otro mundo posible y la Eucaristía conclusiva, presidida por el Cardenal José Luis Lacunza, Obispo de David, Panamá.
Cada día iniciaba con un momento de alegría a través de la animación, el canto, la música y el baile y siempre terminaba con eventos culturales preparados por grupos locales. En el centro, además de reflexiones y comparaciones, siempre hubo espacio para la oración expresada en diferentes identidades culturales, peregrinaciones, dinámicas, conciertos y actividades ecológicas.
“El encuentro mundial de la juventud indígenas es una de las oportunidades que le brinda la iglesia a los jóvenes de las comarcas, dicho evento fue el momento de encuentro con Dios, a través de la diversidad cultural, que se ofreció a los jóvenes en los días previo a la JMJ”, manifestó Rafael Mitre.
En su vídeo mensaje, el Papa Francisco agradeció la iniciativa, que muestra “el rostro indígena de nuestra Iglesia” en el entorno de la JMJ y que recuerda “nuestro compromiso de proteger el hogar común y de colaborar en la construcción de otro mundo posible, más igualitario y más humano”.