"Siempre he tenido el sueño de viajar por todo el mundo. Cuando conocí a Ernest durante el curso de enfermero, le comenté mi plan y él aceptó inmediatamente y con entusiasmo el reto", dice Jakob, que pasó un año como voluntario en Timor Oriental, y que trabaja en un proyecto salesiano para los huérfanos. “Daba lecciones de religión y educación física para niños y en ese lugar he sentido la vocación profesional, queriendo más adelante convertirme en un médico. Este viaje es mi manera de decir gracias a los Salesianos”- Añadió.
Para Ernest el encuentro con Don Bosco tuvo lugar gracias a Jakob: “Me ha hablado mucho de su experiencia en Timor Oriental y su entusiasmo era contagioso. Me uní inmediatamente a la idea de ayudar la obra de Don Bosco con nuestro viaje, ya que los salesianos hacen un gran trabajo en el mundo”.
Su viaje los llevará a Croacia, Grecia y Turquía, y Estambul. En este último lugar podrán visitar el hogar para los refugiados. Luego continuarán a lo largo del Mar Negro en Georgia, Turkmenistán y China, entrando luego a la India y Nepal, un país donde tendrán la segunda etapa en una obra salesiana, en Katmandú, una ciudad probada por los terremotos devastadores del año pasado. Finalmente viajarán a Vietnam y Ho Chi Minh, donde conocerán el instituto salesiano para adolescentes con problemas.
El apoyo que recibirán por este proyecto salesiano se realizará de diferentes maneras. En primer lugar, tienen la intención de dar a conocer el nombre de Don Bosco a través de las redes sociales y de la Web. Además, la página Web creada para la expedición - www.pedalforhumanity.eu - se convertirá en patrocinadora de la iniciativa, las personas que deseen donar directamente a las obras salesianas ‘sin pasar por nosotros’ podrán hacerlos”- han explicado.
Después de esta gran iniciativa, aún no tienen definido los proyectos, pero algo es seguro: Jakob se quedará muy cerca del mundo salesiano. “Una vez que eres parte de la familia de Don Bosco, eres parte de ellos para siempre”.