El prestigioso premio que otorga el "Certificado de Excelencia" se concede a individuos, trabajadores de la paz mundial y personas de negocios que muestran un liderazgo excepcional en el servicio a la humanidad.
La brillante ceremonia de premios se llevó a cabo en el Centro de Estudios Islámicos de la India en Nueva Delhi.
El juez de la Corte Suprema, el Dr. Kurian Joseph, fue el invitado principal, expresó que todos tienen la responsabilidad moral de defender los derechos humanos de los más pequeños, los últimos y los indefensos.
“Al interpretar las disposiciones de la ley, nos concentramos en la moralidad constitucional, pero ya es hora de que nos concentremos también en la compasión constitucional”, dijo ante unas 200 personas de toda la India que asistieron a la función. “La mayor amenaza que percibo para que la gente disfrute de este derecho humano es el silencio, la neutralidad y la indiferencia por parte de los legisladores. El silencio de los legisladores hace más daño a la sociedad que la violencia de los laicos”, agregó mientras felicitaba a los galardonados.
El obispo Pallipparambil dijo que aceptó los honores que beneficia a las personas que viven en el último lugar. “Espero que este premio dé algo de visibilidad a mi gente en las últimas aldeas de Arunachal Pradesh”, dijo el prelado de 65 años.
“Ha sido una alegría para mí trabajar en este remoto rincón de la India, con personas que pertenecen a varias tribus. Acepto este premio con toda mi humildad en el nombre de ellos”.
Este es el segundo premio que el obispo recibió este año. En abril, la ONG “Sanskriti Yuva Sanstha” lo honró con el premio “Bahrat Gaurav” por su contribución en el campo de la educación, la salud, la cultura, el medio ambiente y el desarrollo de la población local de Arunachal Pradesh.
El Obispo trabaja en Arunachal Pradesh los últimos 40 años, y ha organizado unas 46 escuelas, atendiendo a las necesidades educativas 180 mil niños de las tribus pobres. Ha creado 85 internados para niños y niñas, 17 dispensarios, un hospital, un bachillerato universitario y uno centro de formación profesional para los que abandonan la escuela, todos ellos en las últimas aldeas de Myanmar y China.
El prelado, nativo de Kerala, ha trabajado durante más de 40 años con las personas que viven en la región oriental de Arunachal Pradesh. Su misión era promover la educación y preservar la cultura antigua de la gente.
Un ejemplo de este esfuerzo de alfabetización se realiza en la aldea de Neotan, donde viven unas 850 personas, gracias a los esfuerzos de maestros y alumnos de la escuela Newman, que él fundó, y que ha reducido el analfabetismo al 100%.
El obispo Pallipparambil también introdujo la protección y preservación del medio ambiente al enseñar a los estudiantes sobre la necesidad de forestación y protección de la vida silvestre.
La campaña de protección del medio ambiente se extendió a las fuentes de agua, y la protección del área de captación y se realizó con la preservación de la vida silvestre en 2016, cuando se alentó a todos los jóvenes y niños a no cazar animales o disparar a las aves.
La protección y el desarrollo de las culturas fue otra área que el Obispo George le dio mucha importancia. Promovió el lenguaje al desarrollar los dialectos, promovió la cultura al resaltar las vidas de los líderes tribales del pasado.
Al enseñar formas de arte tradicional, como tejido y el tallado de madera a jóvenes, promovió medios de vida sostenibles.
Promovió la salud enseñando higiene, y tomando medidas preventivas y curativas al proporcionar a las tribus acceso a los dispensarios y al hospital que él inició.
Ayudó al empoderamiento de las mujeres capacitando a las jóvenes que no han podido asistir a las escuelas ofreciéndoles oportunidades de educación para adultos.
