La hermana Salesiana Sor Teresa Roszkowska FMA, envió una carta para contarnos de aquello que no es la foto ganadora de ningún Pulitzer. Es la foto que nos habla de la vida que viven millones de personas en Sudán.
“En nuestra escuela en Khartum estudian 400 niños - nos señala Sor teresa - 120 en el Jardín de infancia y 280 en clases en los cursos superiores. Un 80% de estos niños son víctimas de guerra en el sur de Sudan. Muchos niños están profundamente heridos, asustados, enfermos y sobre todo con mucha hambre. Les ayudamos como podemos”
La Obra Salesiana de las Hijas de María Auxiliadora en Sudán se convierte en un ejemplo de trabajo en medio de los más pobres. Una obra grandiosa que sigue funcionando gracias a los Bienhechores de todo el mundo. “Cada niño tiene su uniforme y un plato de comida caliente cada día. Los niños enfermos son llevados al médico. Se realizan las visitas a las familias que viven en condiciones de vida muy difíciles, sobre todo las madres jóvenes. Cerca de la Comunidad de las FMA viven familias muy pobre a las que las atendemos cada día y una trabajadora de la comunidad le lleva la comida”.
Antes de realizar las clases se realizan 15 minutos de gimnasia al ritmo de buena música. Los ejercicios ayudan a relajarse y calmarse. Es un proceso lento de la reposición de sus corazones heridos. Los viernes y domingos más de 300 niños llegan al oratorio. Pueden jugar, ver una película, etc. Algunos de ellos se bañan y otros lavan su ropa. Ahí donde viven no hay agua. Al final se reza y les regalamos los que la Divina Providencia nos envía: galletas, caramelos y jabón.
Sor Teresa termina una parte de la carta: “Al ver tanta pobreza y tanto sufrimiento nuestros ojos se llenan de lágrimas y nuestro corazón de tristeza”