La escuela María Auxiliadora comenzó a funcionar en 1993 y actualmente alberga a casi 600 estudiantes desde infantil hasta nivel secundaria. Proporciona educación y apoyo a niños, niñas y adolescentes que de otra manera tendrían muy pocas oportunidades para mejorar sus vidas. En ella los Salesianos también tienen un programa de alimentación que atiende a más de 100 alumnos para asegurar que los más necesitados reciban una comida nutritiva diaria.
El país continúa recuperándose de la epidemia del “Ébola” que afectó a casi 11.000 personas entre 2014 y 2016 y que dejó más de 4.800 muertos. Fue el país donde la enfermedad se manifestó de forma más letal, y por ello los misioneros salesianos trabajaron con los menores que habían quedado huérfanos para brindarles atención continua y no perdieran sus estudios. Otros programas salesianos en estos últimos años proporcionan alimentos, atención médica y educación a los menores con el objetivo final de reintegrarlos con sus familias.
El Ébola, que surgió cuando el país trataba de recuperarse de dos guerras civiles consecutivas y que se alargaron hasta 2003; sumió al país en una grave crisis económica y social que lo hizo retroceder a niveles de pobreza extrema.
Con una población que no llega a 5 millones de habitantes, el 64% de los liberianos vive en la actualidad por debajo del nivel de pobreza y 1,3 millones lo hacen en una situación de pobreza extrema. Por este motivo, los programas salesianos en Liberia brindan oportunidades para que los jóvenes alcancen su potencial a través de proyectos educativos y sociales. En los últimos años, gracias a los voluntarios salesianos y a las escuelas católicas, los misioneros salesianos han podido ayudar a más de 2.300 estudiantes y sus familias.
Además de la escuela María Auxiliadora, el Centro Juvenil Don Bosco en Monrovia, también se brinda apoyo a los estudiantes con actividades extraescolares de ocio y tiempo libre. Los jóvenes pueden participar en actividades recreativas y deportivas a diario, y cuentan con talleres de canto, baile, teatro, circo…
Los jóvenes completan su formación en el centro preparándose para acceder a la formación profesional, que también tiene un programa de desarrollo para mujeres para que puedan ser autosuficientes y emprendedoras.