“Al principio,- narra Yden –no fue fácil relacionarse con los demás, con mis compañeros, especialmente por el obstáculo lingüístico. Transcurridos los primeros años en Italia logré integrarme y ahora tengo amigos y personas que me ayudan y me apoyan”
El éxito de la integración de Yden ha pasado sobre todo a través de la educación, particularmente a través de la formación profesional. Los Centros de Formación Profesional (CFP) continúan representando puntos fuertes de referencia para muchos jóvenes, especialmente para aquellos que cuentan con menos recursos y con historias personales difíciles o para extranjeros.
"Yden es la historia de muchos jóvenes que han podido asistir a las CFP salesianas. Lo esencial que no se debe perder es creer en su potencialidad y en la comunidad cristiana, y en general en la sociedad civil, que eventualmente tienen la oportunidad de acoger a estos jóvenes como grandes recursos”, explicó el P. Enrico Peretti, Director General del Centro Nacional de Obras Salesianos - Formación Profesional (CNOS-FAP).
El principio básico de los salesianos sigue siendo el de Don Bosco: “Los muchachos tienen la inteligencia en sus manos”.
El P. Enrico Peretti está convencido: “Es necesario crear itinerarios personalizados en los que el niño pueda hacer experiencias de vida, también y sobre todo a través del entorno laboral, desarrollando valores personales. En este contexto de inclusión, son los propios muchachos los que crecen, los unos gracias a los otros, siempre apoyados por educadores”.
Yden, a la luz de esta experiencia, siente la necesidad de aconsejar a los muchos compañeros en busca de un camino personal y profesional: “Los educadores me han ayudado, los he escuchado y he confiado en ellos. Es importante no ser llevados por otros caminos y participar en el estudio”.