La Venezuela de hoy es una tragedia. “Los supermercados están vacíos. Cada persona puede comprar solo 2 panes al día y las colas son tan grandes que, a veces, la gente pide permiso en sus trabajos”, dice Alessia Andena, responsable de proyectos de la Procura Salesiana de Turín. Además de la escasez, hay un segundo problema que son los precios y la inflación sube cada día. Y sumamos un tercero, que es la falta de medicinas y de acceso a ellas. “Hay personas que están muriendo por enfermedades que antes se podían curar fácilmente”, añade Andena.
Desde que comenzó la crisis, más de cuatro millones de venezolanos han huido del país y millones de personas necesitan ayuda para sobrevivir. Los que se han ido, además, son profesionales formados, lo que deja al país en una situación difícil para el futuro. Toda esta situación de inestabilidad y precariedad ha hecho que la violencia, robos, secuestros… haya crecido y desde edades muy tempranas.
“Este drama, sin duda, está afectando de manera grave a las actividades de los Salesianos en el país. Por ejemplo, se ha tenido que cerrar el internado por falta de alimentos para los internos… Los niños y niñas que van a las escuelas lo hacen sin recibir la comida necesaria, con lo que muchos llegan con hambre y se desmayan”, explica la responsable de proyectos de Turín.
Los niños, niñas y jóvenes y sus familias están pasando por momentos muy difíciles. Muchos niños y niñas están siendo abandonados, los jóvenes no ven futuro, las familias se dividen porque los padres se marchan al extranjero… En medio de esta situación los Salesianos se mantienen al lado de la población, acompañando y ayudando en la medida de sus posibilidades.
Muchas Procuras Salesianas como España, Italia entre otras, han hecho llegar ayuda a las Obras Salesianas de Venezuela.