Dentro de pocos días, exactamente en el mes de marzo, Siria entrará a su octavo año de guerra y actualmente vive el bombardeo desde la zona de Ghouta. Este bombardeo que ha cobrado víctimas, se ha intensificado en las últimas semanas, debido a que el gobierno está preparando el asalto final para recuperar el barrio.
Muchos misiles están cayendo en la capital. El P. Hanachi continúa en su carta: “Están causando muchos muertos, sobretodo muerte de civiles y niños inocentes. Esta es la razón por la cual muchas escuelas han decidido cerrar sus puertas y se vive un toque de queda parcial que se ha aplicado a la capital.
Hay mucho miedo entre la gente y de manera espacial entre los niños. Hemos tenido que suspender el Oratorio y todas las actividades, ya que los niños deben llegar con el bus del Oratorio y por la calle podría ser golpeado por uno de aquellos misiles asesinos. Hemos animado a los niños y jóvenes a quedarse en casa hasta que la situación se calme y podamos recomenzar el trabajo”.
“En medio de este silencio de Occidente que mira la tragedia del pueblo siriano, y antes de que se manipule la información en muchos sitios y medios de comunicación sobre la realidad que se vive en Siria, espero que mi voz llegue a todos ustedes, amigos. Les recuerdo a todos en la oración en este tiempo de Cuaresma: tiempo de oración y de retorno a Dios Padre. Que el sol de la Resurrección toque los corazones de los poderosos y devuelva la paz a esta tierra torturada y martirizada”, concluye el P. Hanachi.