Daniel es un niño especial. A pesar de sus 10 años, destaca entre sus compañeros. No está quieto, apenas presta atención en clase pero es el más rápido en responder con acierto. Entiende y habla inglés como ningún otro chico. Si estuviera en el mal llamado primer mundo diríamos que sufre un Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH) y estaría medicado. En África no existe esta enfermedad. En Ghana este niño tiene un “espíritu libre” al que hay que domesticar con paciencia y sin presión hasta dar con la solución que le motive.
Su madre sufre de retraso mental, De adolescente sufrió varios abusos de los que nació Daniel. Este pequeño se formó en la calle y el barrio de Odumase lo conoce y lo saluda llamándolo “Bowobra”.
Llegó a la Obra Salesiana donde los Salesianos lo atendieron y lo educaron. Estuvo bien, hasta que hace tres meses escapó del “Boys Home Don Bosco” de Sunyani y estuvo dos semanas desaparecido.
La casa para los muchachos acoge en la actualidad a 63 menores que provienen de las calles, y que han sido traficados, maltratados o provienen de familias pobres que no pueden atenderlos y los abandonan.
“Boys Home Don Bosco” fue creada en 1996 originalmente para ayudar a los “empujadores de la carretilla”, aquellos niños que llevan la carga de las mujeres del mercado y los viajeros en las calles de Sunyani.
En los más de 20 años del centro, han pasado más de 400 menores y, según el P. Ubaldino Andrade, director de la obra salesiana “muchos han logrado alcanzar el sueño de ser maestros, policías, mecánicos, carpinteros… e incluso algunos están trabajando en Alemania y en Estados Unidos gracias a las becas que lograron al poder ir a la Universidad”.