Los programas escolares están siendo gestionados por los hijos de Don Bosco que se organizan desde la formación básica para jóvenes, con poca o ninguna educación, hasta los programas más específicos orientados al mundo laboral. Todos los programas buscan restituir la dignidad y la autoestima de los estudiantes y proporcionar las habilidades prácticas de acuerdo a sus talentos.
El país ha dejado atrás un pasado de segregación racial y mucha violencia, pero son muchos los problemas socioeconómicos. Los salesianos están presentes en el país desde 1896, y es la institución que lidera la lucha contra la pobreza y su primera atención se dirige a niños de la calle y a los muchachos vulnerables.
El "Centro de la Esperanza" de Ciudad del Cabo, da la bienvenida a los jóvenes abandonados para que puedan realizar la escuela técnico-profesional, que es la única escuela para los niños de la calle reconocida en el país. Todos los días asisten al centro entre 40 y 90 niños y muchachos. El número oscila tanto porque los estudiantes se presentan cuando tienen “ganas” de estudiar. El lema del P. Naughton y de los salesianos que trabajan en la obra es: “Cualquier persona puede cambiar”.
“Dar lecciones a estos niños es muy difícil – nos manifiesta el P. Naughton - No son capaces de mantener la concentración durante más de un cuarto de hora”. Las clases albergan a un máximo de 10 alumnos y el nivel no es comparable a la de otras escuelas. “Sin embargo, aquí todo el mundo puede cambiar”, reitera el Salesiano.
En el centro se encuentra activo el programa “Learn to Live” (aprender a vivir), que trabaja el aspecto didáctico. Entrega a los niños y a los jovenes las herramientas necesarias para completar el programa de estudios y la formación profesional. Además de todo el trabajo educativo, ofrece apoya psicológico.
El programa proporciona todas las necesidades que tienen los niños y los muchachos que participan: desde los alimentos hasta la atención médica, desde los materiales para estudiar hasta las actividades deportivas y recreativas y el apoyo emocional, para asegurar que los niños y los muchachos puedan recuperar la confianza y la serenidad, y cultivar un futuro de esperanza.
Para obtener más información, visite: “Missioni Don Bosco”.